The Good Boss, título en inglés de la película de Fernando León de Aranoa, se ha estrenado en 13 salas de cine de Nueva York y Los Ángeles, con un promedio de 2.048 dólares.
El pasado día 26 de agosto Cohen Media Group distribuyó The Good Boss (El buen patrón) en 13 cines de Nueva York y Los Ángeles, comenzando así su recorrido en las salas de cine estadounidenses.
La película dirigida por Fernando León de Aranoa y protagonizada por Javier Bardem ha debutado dejando muy buenas sensaciones, obteniendo una recaudación de 27.000 dólares, lo que la coloca en el puesto número 33 de la tabla del box office. Y a partir de esta semana The Good Boss ampliará su recorrido en más salas de cine de más ciudades USA en las que, con toda seguridad, seguirá conquistando al público.
Una película con estrella
El buen patrón fue una de las películas que luchó por la Concha de Oro en la pasada edición del Festival de San Sebastián. Desde su estreno en las salas de cine españolas el 15 de octubre de 2021 y hasta el 30 de enero de 2022 la película producida por The Mediapro Studios y Reposado, recaudó 3.374.603,94 euros y fue vista por 534.716 espectadores.
El film batió récord histórico en las nominaciones de los Premios Goya 2022, con un total de 20 candidaturas. Finalmente, se hizo con 6 “Cabezones”, entre ellos Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Actor y Mejor Guion Original.
Pero antes de sus seis premios Goya, el film fue seleccionado por la Academia de Cine para representar a España en los Premios Oscar 2022, llegando a la shortlist de la Academia de Hollywood, aunque finalmente no pudo alzarse con el galardón.
Entre otros galardones El buen patrón también fue la película de los Premios Platino, llevándose cuatro de los once a los que optaba.
Lo que cuenta
Blanco, un carismático propietario de una empresa que fabrica balanzas industriales en una ciudad española de provincias, aguarda la inminente visita de una comisión de la que depende la obtención de un premio local a la Excelencia Empresarial: las cosas deben ser perfectas para ese momento. Sin embargo, todo parece confabularse en su contra. Un antiguo trabajador despedido acampa ante la entrada de la fábrica, comprometiendo la imagen de la empresa; el responsable de producción, sumido en una profunda crisis sentimental, comienza a cometer errores que comprometen la productividad. El máximo responsable intenta resolver los problemas de sus empleados, cruzando todas las líneas imaginables, lo que da lugar a una inesperada y explosiva sucesión de acontecimientos de consecuencias imprevisibles.
