La desconocida, de Fórmula Cine AIE; Ojo, cabeza, corazón, de Wanda Films; y Que nadie duerma, de la productora Aquí y allí Films, son los ganadores de esta iniciativa para promocionar producciones audiovisuales que contribuyan a la difusión turística de lugares emblemáticos de la región.
El Gobierno de Castilla-La Mancha lanzó un concurso con el fin de promocionar producciones audiovisuales que contribuyan a la difusión turística de lugares emblemáticos de la región, del que ahora hemos conocido a los ganadores.
En su primera edición se presentaron un total de 33 obras de las que han sido elegidas tres por el jurado integrado por productor Agustín Almodóvar y la profesora de la Universidad de Castilla-La Mancha Susana de la Sierra; además de la directora general de Turismo, Comercio y Artesanía, Ana Isabel Fernández; el director gerente de Impulsa, Gabriel Mejías; y el gestor de Castilla-La Mancha Film Commission, Miguel Ángel Villanueva. Durante la deliberación destacaron la “enorme profesionalidad” de las obras presentadas, además de valorar que el Gobierno de Castilla-La Mancha haya apostado por las producciones audiovisuales como un fuerte vector económico y de promoción turística para la región.
Las tres producciones recibirán un premio de 100.000 euros cada una, que se abonarán a los ganadores el primer día de rodaje de las obras, que deberá iniciarse en este 2021, sabiendo que los proyectos deben impulsar el conocimiento de Castilla-La Mancha a través de sus localizaciones, tales como paisajes naturales, urbanísticos o su patrimonio cultural, potenciando su proyección nacional e internacional.
Los trabajos de las productoras Fórmula Cine AIE, Wanda Films y Aquí y allí Films, han sido los mejor valorados. La desconocida adapta al audiovisual la exitosa pieza teatral Grooming, de Paco Bezerra, representada en más de 15 países, que gira en torno a la historia de Leo, un adulto que se ha hecho pasar por un menor de 16 años para acosar y grabar a una chica en internet, a la que cita en un banco de un céntrico parque de una ciudad. A partir de ahí, se sucede un juego de identidades fingidas, manipulación y un sorprendente operativo policial en una atmósfera entre el cuento y el thriller social, en el que la fábula del gato y el ratón pasa a convertirse en el cuento del cazador cazado.
Por su parte, Ojo, cabeza, corazón tiene como protagonista a Castilla-La Mancha a través de una de sus más importantes embajadoras: la fotógrafa puertollanense Cristina García Rodero. Ferozmente independiente, y aclamada por la crítica internacional, la fotógrafa documental y autodidacta Cristina García Rodero, fue la primera en capturar las fiestas -religiosas y paganas- de su país durante la dictadura de Franco. Un trabajo cuya realización se extendió durante 15 años. Hoy, medio siglo más tarde, esta artista de 70 años, franca, humilde y con una voluntad de hierro, continúa con sus proyectos a largo plazo y documentando obsesivamente la manera en que otros en el mundo celebran sus ritos y celebraciones, sus dualidades y contradicciones como una forma de explorar las suyas propias.
Por su ultimo, Que nadie duerma cuenta la historia de Lucía, que, tras perder su empleo como programadora informática, decide tomar las riendas de su vida y comprarse un taxi. Imaginativa y romántica, empieza a circular buscando a su nuevo amor platónico, un actor de teatro aficionado a la ópera con el que compartió unos breves momentos mágicos. Mientras escucha como banda sonora Turandot de Puccini, se imagina que es la mismísima princesa China que protagoniza la ópera y que circula por las calles de Pekín, y no de una ciudad dura, tocada por la crisis, de la que Lucía se defiende a golpe de humor y fantasía, tratando de hacer la existencia de sus clientes más llevadera con sus increíbles historias durante los breves trayectos donde comparten intimidad y confidencias. Mientras espera a encontrarse al actor, Lucía comparte la historia de su vida y de su destino con sus pasajeros sin sospechar que se va a convertir ella misma en la protagonista de una obra basada en su propia vida.