La taquilla navideña vuelve a demostrar que sigue siendo el gran termómetro de la industria audiovisual. Estrenos adelantados a Nochebuena, cifras millonarias lideradas por Avatar: Fuego y ceniza, el fenómeno comercial de Marty Supreme, movimientos históricos de los grandes estudios y acuerdos inesperados entre plataformas dibujan un cierre de año intenso, competitivo y lleno de señales sobre hacia dónde se dirige el negocio del entretenimiento. Por nuestra corresponsal en los Ángeles
Semana larga de estrenos en la taquilla, ya que las películas no se estrenaron en viernes como es habitual, sino en Nochebuena. En este contexto, Avatar: Fuego y ceniza se mantiene sin sorpresas en el número 1, consiguiendo 88 millones de dólares, con un acumulado de 218 millones en Estados Unidos y un total global de 760 millones. Se trata de una cifra sólida, aunque todavía por debajo de la anterior Avatar, si bien la próxima semana debería superar la barrera de los 1.000 millones de dólares. Actualmente es el sexto estreno mundial de 2025, lo que permite que el trío de películas de Avatar haya superado ya los 6.000 millones de dólares de recaudación en todo el mundo.
Por detrás, el segundo puesto es para Zootrópolis 2, que suma 20 millones adicionales durante el fin de semana y alcanza unos excelentes 321 millones acumulados. A continuación, el tercer puesto corresponde a la ampliación de Marty Supreme, que logra 15,6 millones en el fin de semana, 27,1 millones en el conjunto de la semana y un acumulado de 28 millones, tras un estreno limitado especialmente exitoso del que ya hablamos la semana pasada, con casi un millón de dólares en solo seis pantallas. Gracias a este resultado, Timothée Chalamet se consolida como el rey de la taquilla navideña, encadenando por tercer año consecutivo un éxito en estas fechas tras Wonka y A Complete Unknown.
Más abajo en la tabla, el estreno de Anaconda se sitúa en el puesto 5, con 14,6 millones de dólares en el fin de semana, mientras que el otro estreno amplio de la semana, Song Sung Blue, alcanza el puesto 8 con 7,6 millones en el fin de semana y 12 millones acumulados desde su estreno. En cuanto a los estrenos limitados, destaca especialmente la comedia negra surcoreana No Other Choice, que con 625.000 dólares se coloca en el puesto 12 en apenas 13 pantallas, confirmando un rendimiento notable en términos de promedio por sala.
En paralelo a los datos de taquilla, a mitad de semana Disney Studios superó oficialmente la barrera de los 6.000 millones de dólares a nivel mundial, con 2.300 millones en el mercado doméstico, convirtiéndose en la primera vez que la compañía alcanza esta cifra desde 2019, justo antes de la pandemia. Incluso antes de la COVID-19, superar los 6.000 millones no era habitual, ya que ningún otro estudio lo ha conseguido desde 2015, mientras que Disney lo ha logrado en cinco ocasiones: entre 2016 y 2019, y ahora nuevamente en 2025.
Mientras tanto, continúa el culebrón corporativo en torno a Warner Bros. Discovery, ya que, tras más de seis ofertas de adquisición independientes, Paramount Skydance y el patrocinador fiscal RedBird Capital Partners estarían considerando retirar su oferta hostil de 18 días por 108.400 millones de dólares por el gigante de los medios y optar, en su lugar, por iniciar un proceso de litigio.
Al mismo tiempo, Netflix ha anunciado la compra de Ready Player Me por una cantidad no revelada, aunque la compañía había recaudado previamente 72 millones de dólares en financiación de inversores como Endeavor y a16z. La empresa se integrará directamente en Netflix, incorporando a 20 empleados, incluido el cofundador y director de tecnología Rainer Selvet. Gracias a este acuerdo, los suscriptores de la plataforma podrán crear avatares compatibles con otros juegos, aunque la fecha exacta de lanzamiento aún no se ha determinado.
En el ámbito laboral, se perfila un nuevo gran acuerdo en Hollywood, por el cual los estudios ofrecerán a los planes de salud de los sindicatos un rescate de 100 millones de dólares a cambio de contratos multianuales más largos en 2026. En este escenario, SAG-AFTRA está listo para convertirse en el primer sindicato de Hollywood en iniciar las negociaciones contractuales de 2026 con los estudios y los servicios de streaming, con demandas importantes por ambas partes.
Por otro lado, un acuerdo inesperado entre Netflix y Amazon permitirá que una gran cantidad de películas y series propiedad de la compañía de Jeff Bezos, incluidos varios títulos clave de James Bond, lleguen al catálogo de Netflix. Así, el 15 de enero se estrenarán Muere Otro Día, Sin Tiempo para Morir, Quantum of Solace y Skyfall, junto a películas como Rocky, Creed y Una Rubia Muy Legal, además de series originales como The Man in the High Castle. Desde Amazon han señalado que la licencia del catálogo de Bond responde a una “decisión comercial estratégica diseñada para ampliar el alcance global y volver a conectar con el público”, un movimiento que recuerda a cuando Warner Bros. Discovery comenzó a licenciar series de HBO como Insecure, Band of Brothers y A dos metros bajo tierra a Netflix en 2023.
Finalmente, el fenómeno de Marty Supreme se ha extendido con fuerza al terreno del marketing. A24 agotó en cuestión de horas una caja de Wheaties tematizada de la película por 25 dólares, muy por encima del precio habitual de menos de 6 dólares, y todo ello antes de que el filme alcanzara una audiencia masiva. En las semanas previas al estreno, el merchandising se convirtió en una auténtica obsesión online, con largas colas en tiendas temporales de Nueva York y Los Ángeles para adquirir cazadoras de 250 dólares, cuyos precios en el mercado secundario se dispararon rápidamente a cifras de cuatro dígitos.
La colaboración de A24 con Regal para lanzar un palomitero exclusivo de Marty Supreme, una enorme pelota de ping-pong naranja, funcionó además como símbolo de pertenencia para los miembros del Regal Crown Club. En el caso de la caja de Wheaties, el producto conectaba directamente con un chiste interno de la película, reduciendo la distancia entre la ficción, el marketing y la experiencia del fan. Más allá de la anécdota, este frenesí ilustra cómo funciona hoy la maquinaria publicitaria, extremadamente rápida y volátil, y cómo el merchandising se ha convertido en una herramienta clave para capitalizar el entusiasmo del público en un contexto de fuerte presión sobre la taquilla.
En cuanto al balance final, este último fin de semana del año sitúa la taquilla un 1,1% por encima de 2024, muy cerca de los ansiados 9.000 millones de dólares, aunque todo apunta a un cierre en torno a los 8.900 millones. Con el año a punto de cerrarse definitivamente, la próxima semana permitirá comprobar con exactitud dónde aterrizan las cifras, mientras el foco sigue puesto en la incierta evolución del proceso de compra de Warner, sin un desenlace claro ni con Netflix ni con Paramount fuera del tablero.






















