El Hospital de Sant Pau de Barcelona acogió ayer 30 de junio un acto de divulgación de ALICE (Liga de Animación para Aumentar la Cooperación en Europa), un proyecto que lleva 3 años y que ya puede hacer un balance sobre las carencias, retos y oportunidades de la animación en Europa. Durante el evento, al que acudió Cine&Tele, se anunció que ALICE organizará en noviembre en Barcelona el primer Congreso Europeo de Coproducción en Animación.

El objetivo de esta presentación era que varios socios europeos que forman parte del proyecto ALICE dieran a conocer las conclusiones sobre las carencias, retos y oportunidades de la animación en Europa, haciendo balance de las herramientas que se han impulsado para mejorar la competitividad de esta industria.
Jordi Oliva, presidente de PROA, dio la bienvenida a los asistentes: «Trabajamos juntos por un ecosistema europeo para la animación europea porque lo necesitamos, porque vale la pena».
Ilaria Ramaglioni, del programa de cooperación interregional Interreg Europe (paraguas del European Regional Development Fund), que financia en un 75% del proyecto, señaló que ALICE es «el único programa centrado en la animación», con el cual trata de llevar «la voz de la animación a la Unión Europea».
A grandes rasgos, ¿cuál es el balance de ALICE en estos años? «Hemos creado un ecosistema de intercambio de conocimiento que ha llegado a más de 16.000 profesionales«, aseguró Ramaglioni.

Ayer se dio a conocer una noticia y es que en noviembre de 2022 se celebrará en Barcelona primer Congreso Europeo de Coproducción en Animación, una gran oportunidad para fomentar la cooperación entre los países en este ámbito.
De hecho, la necesidad de colaboración fue uno de los ejes del acto. «Uno de los objetivos de ALICE es crear redes de colaboración. Es un objetivo a largo plazo y para conseguirlo es necesario cambiar nuestra visión. Necesitamos voluntad política«, apunta Iván Agenjo, presidente de ProAnimats, asociación que forma parte de PROA.

Para poder cooperar, primero conviene tener claro cómo es el sector. Mar Sáez, consejera para la Dirección General de PROA y para Asuntos Internacionales, indicó que están trabajando en un mapeo regional de la animación que presentarán a finales de año.
«Teníamos poca información de la industria de la animación en Europa. Por ese motivo es tan importante mapear el sector para identificar sinergias entre distintos territorios europeos», explicó Sáez.

Otro pilar básico para la animación es la formación. «El proyecto ALICE nos permite contar con programas de formación en los que aprendemos e intercambiamos conocimiento entre los profesionales del sector», comentó Philippe Reynaert, director ejecutivo de fondo de inversión para cine Wallimage.
La idea con ALICE también, como recalcó, es que esos profesionales que se forman en nuestro continente luego también contribuyan a la industria y no se marchen a Hollywood u otros lugares. «ALICE nos da una oportunidad para retener talento audiovisual en Europa«, subrayó Dária Hamajovà, representante del Ministerio de Cultura de Eslovaquia.

Por último, la financiación fue, como es lógico, otro de los temas a abordar. Reynaert también aportó ideas en este ámbito y declaró que «si unimos fuerzas podremos llegar más lejos. ALICE ha trabajado para hacer la animación atractiva para los inversores y generar sinergias entre países«.
«El diálogo con los operadores de animación es básico para conseguir los recursos financieros necesarios», añadió en este sentido Marta Colucci, representante de la región italiana de Puglia.