Pocos empresarios cinematográficos han tenido la relevancia de Enrique González Macho durante las últimas décadas en España, destacando en todas las facetas de la cadena de valor de la industria: exhibición, distribución y producción. Ayer, esta figura imprescindible de la industria presentó en Madrid sus memorias, en las que hace un viaje retrospectivo personal y profesional con el que, por el camino, imparte una apasionante clase de Historia del Cine Español.
«Mi vida en V.O. (Cincuenta años de cine en España)’ son unas memorias en las que hago un recorrido por los avatares de nuestra cinematografía en tan extenso periodo de tiempo basándome, lógicamente en mis experiencias personales en los tres sectores: producción, distribución y exhibición», indica Enrique González Macho.
El Palacio de la Prensa de Madrid acogió ayer la presentación oficial de este libro en el que Enrique González Macho recuerda su carrera, iniciada en 1969 y con puntos culminantes como su presidencia durante cuatro años en la Academia de Cine. Su labor en todos estos años ha sido reconocida con numerosas distinciones, como el Premio Nacional de Cinematografía o el título de Caballero de las Artes y las Letras de Francia.
González Macho empezó muy joven en el cine y ejerció de jefe de producción durante más de 50 películas. Empezó a dedicarse a la distribución a tiempo completo con Alta Films, de la que compró la totalidad de las acciones en 1980. Inició esta etapa importando las primeras películas soviéticas que llegaban a España desde el inicio de la guerra civil y vendiendo cine español a la URSS. De hecho, llegó a abrir en 1990 una sala dedicada al cine español en Moscú.
Se abrió a distribuir títulos de otras nacionalidades y con Alta Films llegó a estrenar unas 1.000 películas, de las que más de un tercio fueron españolas.
Como el cine que le interesaba no era fácil de colocar en las salas, decidió introducirse en el mundo de la exhibición. Sus Cines Renoir llegaron a tener en su momento álgido 150 pantallas. González Macho se enorgullece de haber sido quien introdujo en nuestro país la exhibición en dos versiones: doblada y versión original.
‘Mi vida en V.O. (Cincuenta años de cine en España)’, que ha sido escrito en colaboración con la periodista Begoña Piña, consta de 488 páginas y 37 capítulos, y ha sido editado por Atticus.
En este volumen, González Macho se detiene en los momentos esenciales de trayectoria, contando anécdotas curiosas y reflexionando sobre sus vivencias y emociones. Son las andanzas de un hombre-orquesta del cine que ha vivido aventuras hilarantes y decenas de episodios clave en el avance de la industria cinematográfica española.
Una buena parte de la documentación del libro de memorias de Enrique González Macho procede de los datos y estadísticas publicados en la revista Cineinforme, que ha sido testigo de la industria del cine durante los últimos 60 años.
En la revista especial dedicada a la 21ª edición de los Premios Cineinforme-FECE, le dedicamos un homenaje a Enrique González Macho en el que, a través de una extensa entrevista, ya nos había contado muchas anécdotas de su alabada trayectoria.
