Kinépolis en su búsqueda de la experiencia del cine por antonomasia vuelve a apostar por la implantación de tecnología puntera en sus salas. En este caso la elegida ha sido la sala de cine más grande del mundo, sita en Madrid, para incluir en ella la combinación perfecta de tecnología cinematográfica ultra innovadora: la proyección láser del DLP 60 de Barco con la tecnología de sonido Dolby Atmos. Por Antonio J. Roldán
Madrid se incorpora así como la cuarta sala de cine mundial tras los Kinépolis de Amberes, Bruselas y Lomme en disponer de esta maravilla tecnológica.
El encargado de la presentación ha sido Bob Claeys, director de investigación y desarrollo del grupo Kinépolis, quien ha realizado un entretenido repaso a las tecnologías de la proyección por las que ha apostado Kinépolis desde su creación como muestra de su compromiso por la búsqueda de la mejor calidad inmersiva cinematográfica posible, siempre alrededor de la pantalla. Así, Bob se enorgullecía de cómo fueron los primeros en incorporar la tecnología de sonido THX de Lucas Arts en todas sus salas, cómo han seguido incorporando las más novedosas técnicas de proyección y sonido en sus salas y cómo, siendo unos amantes de la tecnología manipulaban ellos mismos los sistemas de proyección que adquirían para investigar en nuevas mejoras de la experiencia de ir al cine. Todo ello en un recorrido tecnológico desde el 35mm hasta la proyección con láser en la parte de la imagen y desde la certificación THX hasta el sonido Dolby Atmos actual.
Unas apuestas que, gracias al equipo DP4K-60L de Barco instalado, permite la proyección láser de imágenes a 4k y 60pfs y en 3D con una resolución completa en 4K con una mayor luminosidad (60.000 lúmenes) y sin efectos de parpadeo de lámparas. También supone un ahorro debido a la vida útil de más de 30 mil horas de los láseres en comparación con la de las lámparas de 500 horas de Xenon, además de la calidad y eficiencia de los colores y el brillo que logra dicho sistema. En cuanto al sonido, aunque ya existe en otras salas españolas, Dolby Atmos se ha combinado por primera vez con ese sistema de proyección en dicha sala Kinépolis añadiendo a la calidad extrema de imagen la experiencia de contar con efectos de sonido no basados en canales sino en objetos que pueden localizarse en cualquier lugar de la sala.
La experiencia conjunta, tras varios clips de video proyectados ha concluido con los primeros minutos en exclusiva en pantalla grande de la última parte de El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos en 3D 4K a 48fps, tal como Peter Jackson la concibió para ser vista.
Sin duda, frente a los avances en los sistemas de entretenimiento en casa, la batalla por conseguir mantener la sala de cine como el epicentro de la experiencia cinematográfica es una prioridad para todos los estamentos de la cadena del entretenimiento, desde productores hasta exhibidores. La única cuestión aquí es: ¿será bien acogida esta nueva tecnología por los espectadores?¿Será determinante otra subida de precio en las entradas para poder disfrutar de esta tecnología? En Kinépolis Madrid lo tienen claro. Ellos siguen apostando por el Cine, en mayúsculas.