¿Quién dijo que el domingo era para descansar? El Festival de Málaga marcha ya a toda máquina y en su cuarta jornada se estrenaron hasta tres largometrajes de la Sección Oficial a concurso. Eso sin contar los documentales, Cinema Cocina, Málaga Premiere, NeoCine Málaga, ZonaZine, Animacine, que proyectó ayer su programa… Tampoco olvidemos al homenajeado de la jornada, el premio Málaga Talent de esta 24 edición: el director Oliver Laxe. Además, fue el día de las reivindicaciones en el sector de la mano de ACCIÓN y de las asociaciones andaluzas de productoras de cine. Por Silvia Tinoco
Ayer vivimos en Málaga un verano adelantado con el madrugador pase de prensa de la nueva película de Dani de la Torre, «Live is life». Verano, años 80 y Rodri vuelve al pueblo de sus padres para pasar las vacaciones y reencontrarse con su pandilla, que todavía no sabe la aventura que le espera en plena noche de San Juan… Con guión de Albert Espinosa, la cinta ya hacía pensar que nos encontraríamos con una historia optimista cargada de mensaje y así fue. “Ha sido el trabajo más difícil que ha hecho hasta el momento, pero que a su vez ha supuesto una experiencia bella y de las mejores de su vida”, reconocía su director.
Esta producción de Atresmedia Cine y Buendía Estudios llegará a los cines el 13 de agosto.
Los viajes a la nostalgia abren el apetito, así que tras la proyección nos encaminamos hacia Cinema Cocina. El ciclo gastronómico del festival presentó ayer dos nuevas propuestas: «Fondillón», el renacer del vino alicantino, de Rafa Galán y José Martínez Abarca y «De Quijotes y Semillas» de Patxi Uriz y Jordi Matas, un recorrido en bicicleta conociendo a hortelanos de todo el país e intercambiando semillas.
Casi a la misma hora, el equipo de Ana Tramel. El Juego pasaba por el photocall y la rueda de prensa tras su proyección el día anterior. Se trata de una adaptación televisiva de la novela de Roberto Santiago, coproducida por TVE, Tornasol, DeAPlaneta y ZDF Enterprises. Su creador, Roberto Santiago se presentó ante los medios acompañado por su codirector Salvador García Ruiz, y los intérpretes Natalia Verbeke, Israel Elejalde, Unax Ugalde y María Zabala.
A mediodía, la cita era con los miembros de las Asociaciones Andaluzas de Productoras de Cine. Olmo Figueredo, Pilar Crespo, José Antonio Hergueta y Gervasio Iglesias, en representación del sector, denunciaron en este encuentro la falta de apoyo de la Junta de Andalucía: “Llevamos diez años sin un convenio con Canal Sur, cinco años con una orden reguladora obsoleta y tres años con una Ley del Cine que no se está cumpliendo, así que ya es hora de la Junta despierte y entienda que el cine es un sector estratégico”. Todos los detalles, en este artículo.
Los dos siguientes largometrajes a concurso de la agenda del domingo fueron «Destello bravío» y «Cómo mueren las reinas».
La española Ainhoa Rodríguez llega a Málaga con su ópera prima «Destello bravío», película que distribuye Filmin y que narra la historia de tres mujeres que viven en una población rural y se debaten entre la apatía de un lugar en el que nunca pasa nada y el deseo de nuevas experiencias. «Es una película con referencia local y con mucho acento extremeño para evidenciar esa tradición y esa esencia presente durante todo el guión, pero es una historia extrapolable a cualquier lugar del mundo».
«Cómo mueren las reinas» es una producción argentina que firma Lucas Turturro, también primerizo, y que aborda el despertar sexual de dos adolescentes usando las abejas como recurso metafórico. Turturro, emocionado por la acogida que ha tenido su trabajo en el certamen, explicaba que se encontraba trabajando con su productor en una comedia cuando le llegó el guion de «Cómo mueren las reinas» y que nunca pensó en dirigir un guión que no fuese suyo, pero quedó cautivado al leerlo, llegando a empatizar con los personajes de una manera que nunca imaginó.
La Sección Oficial de documentales también iba bien servida de propuestas en la jornada de ayer. Por un lado, se proyectó el corto «Correspondencia» de Carla Simón y Dominga Sotomayor; y el largometraje de Alicia Cano «Bosco». Pero también hubo un programa concreto dedicado a cortometrajes documentales, un programa protagonizado por «La habitación cerrada» de Alejandro Romero y Julie Trillo; «Reserve» de Gerard Ortín, «O que nao se vè» de Paulo Abreu y «Síndrome de los quietos» de Elías Simón. Y, por otro lado, Eduardo Trías presentó «Rodar en andaluz. Años 90 y años 2000» dentro de la sección «Documentales Especiales».
Antes, a la hora de la sobremesa, como bien decía Juan Antonio Vigar, el Premio Málaga Talent de este año llegaba al festival: el director Oliver Laxe recibe este galardón que el certamen otorga a quienes todavía tienen mucho por hacer pero que ya han sabido destacar por su mirada innovadora.
Para Laxe, ganador del Gran Premio de la Semana de la Crítica en Cannes con su segunda película «Mimosas» (2016), el cine debe contar historias que conecten al espectador con lo esencial, que le ayuden a buscar su propia mirada. “La libertad del autor es lo que más aprecia el espectador”. Seguramente, el joven director ha aplicado esta máxima al guión de su próximo largometraje, que se rodará entre Marruecos y Mauritania, que ha terminado de escribir en su retiro rural y está a punto de empezar a buscar financiación.
Mientras tanto, por NeoCine Málaga (sección anteriormente conocida como «5 minutos de cine») pasó el proyecto «Alegría» de Violeta Salama, una producción de La Claqueta PC, Powehi Films, La Cruda Realidad, Alegría Película AIE y 9AM Media Lab LCC. Salama explicaba que ha optado por una narrativa fuera de campo: “Es una apuesta estética, de cámara y narrativa”.
Y en ZonaZine se proyectó «Juana la Lorca» de Valeriano López, una propuesta inclasificable que se mueve entre la comedia, el musical, la performance y el falso documental que nos cuenta la historia de un artista transformista. También hubo un programa de cortos fuera de concurso y Animazine se estrenó su programa único.
Pero nuestra mirada estaba puesta en la mesa redonda organizada por ACCIÓN, Asociación de Directores y Directoras de Cine, en la que se debatió en torno al título «Una nueva era para el cine y el audiovisual» con María Luisa Gutiérrez, productora; y Juan Vicente Córdoba, presidente de ACCIÓN!
Aunque antes de entrar a tratar el tema en cuestión, conocimos la hoja de ruta que Fera (The Federation of European Screen Directors) pide desde Europa a España, ahora que nuestro país tiene representación en ella. «Hasta que no se creó ACCIÓN, los directores españoles no tenían representación en Europa y a la federación le sorprendió porque en Europa, España cuenta mucho». Tres puntos tiene esta hoja de ruta:
- Saber la relación que tenemos con las sociedades de gestión de derechos de autor. Fera hizo un estudio sobre cuánto del sueldo de los directores y directoras tiene derechos de autor es sólo el 10 por ciento. «Queremos saber cómo estamos siendo pagados».
- Cómo nos van a afectar las plataformas y crear un observatorio al respecto.
- Desarrollar el estatuto social o del artista, tema que el COVID ha devuelto a la palestra. «Es el punto que más tardaremos en desarrollar porque supone un cambio de modelo importante.
Después se pusieron sobre la mesa diferentes temas sobre la situación del sector: desde la pobreza del lenguaje cinematográfico que a juicio de Juan Vicente Córdoba sufrimos en España porque las televisiones siempre programan el mismo tipo de películas; por la necesidad de proteger la ventana de cine ante la simultaneidad que piden las plataformas y de proteger también el cine independiente, el de la clase media; hasta «la entelequia», como señalaba Maria Luisa Gutiérrez, que es el Hub Audiovisual.
«El Hub Audiovisual es una entelequia: Europa te da dinero para que se lo des a los americanos y que vengan a rodar aquí. ¿Y lo nuestro? ¿Y nuestra producción propia?». Sin duda, una mesa redonda muy sincera y con una conclusión clara: «Queda mucho por hacer, pero este puede ser el momento de establecer las bases».
Última parada: la gala en la que Oliver Laxe recibió su Premio Málaga Talent. Tras el desfile de compañeros que quisieron acompañar al protagonista de la noche, en el interior del teatro el joven director subía al escenario arropado por Davide Salvado, Daniel Pardo, Ida y Benedicta Sánchez, ganadora del Goya a la Mejor Actriz Revelación y reconocía que le encantan los premios:
“A mí me encantan los premios. No es lo mismo ahora que hace diez años. La noción del éxito y del fracaso son muy diferentes. Aunque de alguna manera siempre he estado en los márgenes, viniendo del Festival de Málaga es muy bonito”.
Tan contento estaba con su biznaga que hasta se animó a cantar como agradecimiento: «Porque cuando vas a casa de alguien siempre hay que llevar algo».
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