CICAE se muestra muy preocupada y apela a los gobiernos para salvar las salas de cine

5 octubre, 2020

La Confederación Internacional de Cines Arthouse (CICAE) ha realizado un comunicado en el que remarca la delicada situación de los cines como espacios culturales y cómo su supervivencia pende de un hilo, a no ser que las instituciones públicas entren en acción y se destine parte del Fondo de Recuperación de la Unión Europea a las industrias culturales.

«Si no se toman pronto medidas inmediatas y efectivas en nuestro sector, va a haber una cascada de quiebras», asegura Christian Bräuer, presidente de CICAE.

Las salas de cine, y las dedicadas al cine de autor en particular, mantienen un compromiso muy alto con la sociedad y con la Cultura, sin regirse estrictamente por el principio del máximo beneficio. De esta forma, como recalca CICAE, no tienen reservas suficientes para poder asumir los altos costes fijos que supone tener un cine abierto en una situación como la actual, cuando los ingresos se han desplomado por las restricciones de movilidad, limitaciones de aforo o cancelaciones de lanzamientos de estrenos.

CICAE cree que, siendo los cines un valor social de primer nivel, su supervivencia es una labor y un desafío colectivos, es decir, una responsabilidad de todos. En relación a la Unión Europea, CICAE pide que al menos un 2% del Fondo Europeo de Recuperación frente al COVID-19 se destine a la industria cultural europea. Los Estados miembros deberían, consecuentemente, asegurarse de que los fondos estén disponibles también para salas y la industria del cine.

Asimismo, las distintas instituciones de los propios países «deben proporcionar apoyo crucial a sus cines». CICAE pone como ejemplo el plan de emergencia para el cine francés que ha presentado su ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, así como el programa que ha elaborado el gobierno alemán, pues podrían servir como modelo para otros países.

Proporcionando más de 100 millones de euros, estos planes son una respuesta fuerte y concreta para preservar esta industria y su rápida implementación permitirá a los cines resistir frente a una crisis global sin precedentes.

Idealmente, CICAE estima que se debería asignar un 4% del Fondo de Recuperación para las industrias creativas, ya que sería proporcional con el 4,2% del PIB que representa este sector y con los 8,7 millones de empleos que la industria cultura y creativa ofrece.

CICAE señala que las películas de superhéroes o los contenidos que promueven los algoritmos de las plataformas seguirán existiendo después de la crisis pero, ¿qué ocurrirá con la oferta más cultura? «Las salas de cine arthouse no solamente llevan cine de autor a los ciudadanos, sino que, gracias a su pasión y compromiso, las películas pueden convertirse en fenómenos», subrayan, refiriéndose a casos como el de Parásitos de Bong Joon-ho. «De lo contrario, podemos perder toda una forma de entender el arte», añaden.

 

En la mayoría de países, las salas de arte y ensayo está otra vez abiertas pero los gastos requeridos para cumplir los protocolos sanitarios y la falta de títulos atractivos hacen la actividad extremadamente difícil. Parte del público es, además, todavía reticente a visitar lugares cerrados. La segunda ola, de hecho, ya está provocando nuevos cierres de cines.

«El cine es un lugar para la cultura y un espacio fundamental para la sociedad. La Cultura no es un bien de lujo, sino que es un ingrediente básico de la sociedad. En momentos de crisis, el arte y el debate crítico son más importantes que nunca para una comunidad democrática», sostienen desde CICAE.

Desde la confederación son conscientes de que pasará un tiempo antes de que se pueda volver a celebrar el séptimo arte de manera normalizada, pero quieren advertir de que si el poder del mercado se concentra, la diversidad artística sufre. «La principal prioridad de la industria del cine debe ser la supervivencia económica de todos los cines arthouse posibles en esta crisis», indican.

«Creemos en la relevancia crítica de los cines. Las salas tienen una fortaleza única en tiempos digitales: el espacio analógico y sus comunidad«, remarca Bräuer.

Christopher Nolan, que peleó lo indecible por conseguir llevar su último film, Tenet, a la gran pantalla, a pesar de la situación pandémica, también va en la misma línea, como declaró en el The Washington Post: «Hay cosas en la vida que son mucho más importantes que ir al cine. Pero si consideras lo que te proporcionan las salas, quizás no son tantas como uno podría pensar».

CICAE es una entidad que representa a más de 2.000 miembros de 46 países que posee más de 4.000 pantallas.

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