La gestión de la televisión local en Cataluña se pone a prueba en los Tribunales. Recientemente se han dictado varias sentencias que condenan al Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) a convocar nuevos concursos de licencias televisivas vacantes.

La feroz resistencia opuesta por el CAC para evitar que nuevos prestadores de televisión local entren el mercado audiovisual, se ha topado con dos sentencias que ordenan nuevas licitaciones de TDTL. Se trata de los recientes fallos dictados en marzo y mayo de 2018, por los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo Nº 14 y 17 de Barcelona, obtenidos por Díez y Romeo Abogados.
Los hechos se remontan a 2016. Desde entonces varias televisiones de proximidad, con el músculo financiero necesario, vienen solicitando del CAC que cumpla con el deber de sacar a licitación los canales televisivos que se encuentran vacantes por renuncia de los anteriores adjudicatarios. Se trata de unas licencias libres al no estar explotadas por ningún operador.
Sin embargo, la autoridad audiovisual catalana se había negado de plano a convocar nuevos concursos, a pesar de que la Ley 7/2010 General de la Comunicación Audiovisual obliga a ello.
Se inició entonces una larga batalla legal que ahora concluye con las Sentencias de los Magistrados de Barcelona que han decretado:
• La anulación de la denegación de convocatoria de concursos públicos
• La inmediata convocatoria de licitación de las licencias extinguidas por renuncia.
Todo un éxito para la apertura del mercado catalán a las nuevas iniciativas televisivas privadas de ámbito local, a pesar de que las resoluciones son recurribles ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Un poco de historia: licencias sin adjudicar
Todo comienza con la publicación del Plan Técnico Nacional de la TDTL que se aprobó por medio del Real Decreto 439/2004, de 12 de marzo. El plan técnico establecía el término demarcación como una unidad de cobertura territorial supramunicipal. Cataluña fue una de las CCAA más agraciadas con un total de 21 demarcaciones de TDT Local:
• 18 de ellas con un único MUX, con espacio para poner en marcha 4 programas de televisión
• 3 demarcaciones con 2 MUX, que son Barcelona, Cornellá y Sabadell
En el año 2005 salieron a concurso público 59 licencias audiovisuales de TDT Local, pero en 2006, la Administración sólo adjudicó 55 licencias. A pesar de la numerosa participación, quedaron sin adjudicar 4 licencias televisivas.
El CAC en los años siguientes pudo convocar el concurso de esas 4 licencias vacantes y dar la oportunidad de que otras iniciativas accedieran a las habilitaciones. Pero no lo hizo.
Cuando en 2010 se constató que sólo habían iniciado las emisiones 46 emisoras (de las 55 concesionarias más otras 4 que no se adjudicaron), el CAC tuvo una nueva opción de iniciar expedientes de extinción de licencias y convocar nuevos concursos para que otros operadores pudieran acceder al mercado televisivo. Pero tampoco lo hizo.
De las 46 emisoras que habían iniciado emisiones, el CAC constató que en 2015 habían dejado de emitir 7 televisiones más. Se ofrecía una nueva oportunidad para cumplir el deber de convocar los concursos audiovisuales y nutrir a los numerosos operadores televisivos existentes de una regulación completa. Otra vez el CAC se negó a ello.
Ahora en 2016, 2017 y 2018 más de media docena de entidades televisivas han solicitado la convocatoria de licencias audiovisuales. Y el CAC no sólo deniega en vía administrativa, sino que acude incluso a la vía judicial para mantener a las nuevas televisiones sin la posibilidad de acceder a las licencias.
A todo ello hay que añadir las numerosas sanciones y precintos que se han impuesto a televisiones acusadas de emitir sin licencia. El contrasentido es total. Mientras el CAC cerraba el acceso a las licencias, – que ahora los jueces han tachado de ilegal – el Departamento de Presidencia de la Generalitat imponía sanciones de 500.000 a 1.000.000 de euros a los prestadores por no tener licencia.
La situación de las TV locales en Cataluña
El Consejo Audiovisual de Cataluña, ha emitido un Informe donde justifica su postura de no convocar concursos por:
• La falta de revisión del Plan Técnico de la TDT Local.
• La dependencia de la televisión local privada catalana de las Administraciones locales.
No obstante, los jueces han tumbado la tesis de la autoridad catalana, puesto que sus sentencias han resuelto acertadamente que el Plan técnico de la TDT Local ya fue revisado por el Real Decreto 805/2014, de 19 de septiembre, que aprobó el Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital Terrestre.
Concretamente en uno de los fallos se resalta que si la revisión no se hubiera llevado a cabo tras más de 6 años desde 2011, es por la “dejadez, indolencia o apatía” por parte del CAC en el cumplimiento de la LGCA.
Desde mi punto de vista, la pasividad del CAC ante la vacancia de las licencias –no convocando concursos para evitar la entrada de nuevos operadores–, es una de las causas de la situación de las TV locales en Cataluña.
Las demarcaciones afectadas por las Sentencias dictadas hasta la fecha son Cornellá de Llobregat (TL03B) y Tarragona (TL02T), pero hay más de una decena de procedimientos que pueden involucrar a todas las demarcaciones de Cataluña.
Existiendo 4 licencias de TDT Local por cada demarcación:
• La población de Cornellá solo cuenta con una emisión televisiva (ETV-Llobregat TV, S.L.), quedando tres sin adjudicatarios tras la extinción. Estamos ante el 75% de la capacidad del MUX local disponible para los nuevos concursos.
• La población de Tarragona cuenta con tres emisiones de las 4 posibles, lo que supone el 25% de la capacidad del MUX local vacante.
Los Magistrados de lo Contencioso-Administrativo de Barcelona no han entrado a valorar las dificultades económicas en la explotación de las emisoras de televisión local. Los jueces evalúan si se ha aplicado la ley correctamente, no enjuician cuestiones financieras.
Desde mi punto de vista, el éxito o no del planteamiento económico de la explotación de la televisión local por ciertas emisoras, no puede eludir el cumplimiento del deber de la Administración de convocar el concurso público de las licencias disponibles.
Ello guarda relación con la capacidad financiera y el acierto de las decisiones empresariales que algunos medios de comunicación local adoptan en el desarrollo de su actividad comercial. Una cosa es que algunas entidades (otras continúan emitiendo) no hayan acertado a desarrollar sus planes de negocio beneficiosamente, y otra bien distinta es presumir que todas las demás vayan a tener el mismo resultado.
Estas novedosas sentencias parecen despejar el camino a todas las televisiones que pretenden implantarse en Cataluña y desarrollar allí su proyecto. Ahora queda por ver si el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña estima los recursos de apelación que va interponer el CAC (en uno de los procedimientos ya lo ha hecho).