La francesa, ‘La fille de Brest’ ha sido la película encargada de inaugurar la 64 edición del Zinemaldi, donde las voces femeninas han tomado protagonismo, así como la de la denuncia frente al lobby farmacéutico en Francia, que hoy en día sigue dando mucho de qué hablar. Por Noelia Jiménez

La nueva edición del Festival de Cine de San Sebastián no podía haber comenzado con mejor pie. La película, La fille de Brest inauguraba una edición marcada por la denuncia y donde la voz femenina ha sido la clara protagonista del día. Y es que si el film de la directora francesa Emmanuelle Bercot y que distribuye Caramel Films inauguraba la Sección Oficial del Zinemaldi, otra de las protagonistas del día ha sido la también francesa, Orpheline. En ambas, las protagonistas son mujeres, así como su fuerza y su deseo por luchar contra las injusticias, haciendo frente a los obstáculos que se pongan en su camino.
Aspectos, todos ellos, que describen la personalidad de Irène Franchon, la doctora que, en la vida real, destapó el escándalo del medicamento Mediator, que causó más de 500 muertes en Francia, a lo que habría que sumar otro gran número de afectados, principalmente mujeres (el 80%, tal y como afirmaba hoy la propia doctora en rueda de prensa). La película está basada en el libro que ella misma escribió y que le ha valido la enemistad de muchos compañeros de profesión “que les importan poco las personas y sí las comisiones que les llegan desde las farmacéuticas para prescribir un medicamento frente a otro”, explicaba la propia doctora.
Una doctora a la que ha dado vida la actriz Danesa, Sidse Babett Knudsen (‘Borgen’, ‘El Juez’) quien aseguraba estar orgullosa de poder interpretar el papel de una mujer tan valiente y que ha destapado un escándalo de tal envergadura.
La directora de la película, explicaba que “el guión es muy fiel a la realidad. Sólo hemos añadido algunas pequeñas rencillas con uno de los doctores del film, porque el cine es cine y tiene que tener también esos puntos”. Para ello han pasado mucho tiempo con los verdaderos protagonistas “con afectados, con doctores y con la propia familia de Irène, de hecho, la esencia del film está impregnada de su manera de ser”. Algo que la propia doctora corroboraba “mis hijos, que también han visto la película, están encantados con su madre de la ficción”.
España dijo no
Una de las curiosidades que la doctora ha contado durante la rueda de prensa ha sido que el medicamento protagonista del film, el mediator, destinado a adelgazar, también se comercializó en España. “La diferencia entre Francia y España es que aquí se descubrió la anomalía o el problema que causaba el medicamento y las autoridades sanitarias enseguida decidieron parar su venta, sin embargo, no fue el caso en Francia. De hecho, para tapar lo que se había descubierto en España, la farmacéutica alegó razones económicas. Decían que no les compensaba la venta en este país porque no tenían las suficientes ventas. Pero en Francia, desde 2003 que pasó esto en España, hasta 2009 que se paralizó su venta en Francia, murieron más de 500 personas y otro amplio número de afectados”.
Ante tales declaraciones, la pregunta de los periodistas no podía faltar, “¿han tenido que sufrir censura o no existe este tipo de censura en Francia”, a lo que la doctora y directora respondían que, efectivamente, ni el libro ni la película habían sido bien vistos ni por el Gobierno francés ni por las farmacéuticas pero, a pesar de ello, la película ha salido adelante.
“Un dato curioso es que, hoy en día, las farmacéuticas ya no me molestan y, sin embargo, tengo que evitar acudir a congresos de medicina para evitar ser agredida en ellos”. Está claro, que las verdades, no siempre gustan a las personas que tienen el poder.