Así de contundente se mostraba el presidente de FAPAE ayer, 5 noviembre, en el VII Foro de Industrias Culturales donde bajo el lema ‘¿Cultura o barbarie? Diez propuestas al borde del abismo’ los agentes culturales invitados definieron las líneas maestras de la restauración cultural que urge a nuestro país. Con esa categórica frase Colom quería destacar que más que en Cultura, el sector audiovisual debería de enmarcarse en Industria pues verdaderamente se trata de una Industria Audiovisual que emplea actualmente a 62.652 trabajadores directos. Un escenario sin piratería, la gran laca del sector, permitiría crear 29.360 nuevos puestos de trabajo directos, lo que supone un incremento del 47 por ciento, y unos ciento cincuenta mil empleos indirectos.
En la sesión ‘Decálogo: exigencias y urgencias’, de este encuentro intervinieron Manuel Aguilar Figuero, presidente de la Fundación SGAE; Antonio María Ávila, director ejecutivo de la Federación del Gremio de Editores; Jesús Cimarro, presidente de la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas Productoras de Teatro y Danza de España; Ramón Colom, presidente de FAPAE; Patricia Gabeiras, directora de Legal Music Producciones y vocal en la junta directiva de la Asociación de Promotores Musicales; Isidro López-Aparicio, artista plástico y miembro de la UAAV, Profesor de Bellas Artes de la Universidad de Granada y del Instituto Superior de Investigación para la Paz y los Conflictos; Carlota Navarrete, directora de La Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos y Antonio Resines, presidente de la Academia de Cine.
Aguilar abogó por la bajada del IVA Cultural porque de lo contario “también desciende el consumo”, el presidente de la SGAE también apuntó que «si sube el IVA y la producción cultural desciende yo, como presidente de SGAE, tengo muy pocas herramientas para ayudar a mis compañeros del sector». Por su parte, Antonio M. Ávila reprochó a todos los partidos políticos y a la “analfabeta” clase política, la ausencia de políticas culturales porque “si tienen que hacer algún recorte en los presupuestos en lo primero que piensan es en la cultura”, Ávila también destacó que “el principal problema es que no nos creemos la Cultura. Las políticas públicas son principalmente económicas y no culturales. Todo se centra en la economía y se piensa que la gente de la cultura es gente que se lo pasa muy bien y ya está. Y nuestros economistas saben que eso es mentira. No nos creemos la importancia de la Cultura o, tal vez, el propio sector de la Cultura no ha sabido plantearlo, eso también habría que mirarlo».
«Este gobierno ha sido el único que ha logrado unir a toda la industria cultural: miles de personas e instituciones del sector se han unido para pedir que se baje el IVA Cultural. Este país se ha volcado en solicitarle al presidente del Gobierno que se tome en serio la Cultura y no hemos recibido ni acuse de recibo de nuestras peticiones», se lamentaba Jesús Cimarro, que insistía en la en la necesidad “urgente” de reformar el actual modelo de subvenciones porque “hay otros más pedigüeños que nosotros como los bancos o la industria del automóvil”.
“Creo que lo que nosotros tendríamos que hacer es salirnos de los Presupuestos Generales del Estado para financiarnos con la propia industria”, declaró Ramón Colom, quien continuó manifestando que “el cine financie al cine. Que el audiovisual financie el cine. En el ICAA han atendido lo que se quería con las cifras, pero al margen de eso, te das cuenta de que hay errores políticos inmensos. Con la que está cayendo en Cataluña, ahora han suprimido las ayudas a las producciones en idioma cooficial. De modo que los políticos deben evitar esos errores políticos que luego tenemos que pagar quienes no somos políticos». Colom abogaba así por el modelo francés o de otros países, en que prima la autofinanciación el dinero obtenido a través de la gestión de sus recursos.
La directora de Legal Music afirmaba que «la música es Cultura, es industria y es educación. Es necesario y urgente que haya un marco legal que le dé seguridad jurídica a la industria musical. Además necesitamos políticas de apoyo, porque no somos autosuficientes, que podamos establecer espacios de convivencia».
El artista plástico y miembro de la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales, Isidro López Aparicio, exigió el pago del trabajo que hacen los artistas porque “en muchas ocasiones somos subvencionados por nuestras propias familias” y reclamó la “puesta en valor” de la creación artística a través del “respeto” a los derechos de autor y la defensa de una educación “en donde se reconozca el valor artístico”. «¿Cómo podemos hablar de dignidad si no se paga a los creadores y se les engaña y se les burla a los trabajadores culturales haciéndoles creer que el verdadero valor es el de la creación en sí misma?», se preguntaba Isidro López-Aparicio.
En relación a la lucha contra la piratería, Carlota Navarrete solicitaba “una buena ley, que se aplique eficientemente y una conciencia por parte del consumidor final. Si a ti te enseñan a reciclar, reciclas. Pero también debes tener los contenedores para reciclar. De modo que la gente se va a lo ilegal porque, legalmente, lo ponen muy difícil».
El presidente de la Academia de Cine fue más categórico, afirmando que “no es operativo lo que se está haciendo para combatir la piratería. Se tiene que sancionar a los consumidores. Esa es la solución”; recordó Resines que sólo en concepto de lucro cesante desde 2002 se habían dejado de ganar unos 24.000 millones de euros. “Hasta que no haya fuertes sanciones no se solucionará el problema, pero en esto tampoco somos operativos porque no hemos conseguido nada. Ya veremos el día que se queden sin teatros, conciertos, cine y videojuegos”. El presidente de la institución se refirió al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, “que te recibe, te escucha y luego nada”. Más tarde se las tuvo con el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, “otro que tampoco hace nada por una profesión con un paro permanente en torno al 87 por ciento”.
Por la mañana, en la presentación del Foro, José Luis Acosta, presidente de la Sociedad General de Autores (SGAE), destacó que considera «imprescindible un pacto de Estado por la Cultura para garantizar la estabilidad que el sector necesita. No es posible”, manifestó el presidente de la SGAE, “que con cada cambio de orientación política de un gobierno se modifiquen las reglas básicas que regulan el trabajo de los profesionales de la creación. Es necesario un compromiso a largo plazo entre los principales actores sociales, políticos y Culturales que cierre viejas heridas y abra la puerta al entendimiento, en beneficio de todos».
Tras la presentación del acto comenzó el primer debate en el que entre otros, intervinieron los ex ministros de Cultura, Carmen Alborch y Cesar Antonio Molina (quien señaló que problema de España es la educación). Alborch, que denunció el abandono de las políticas culturales, señaló que «debemos construir una sociedad donde la Educación y la Cultura sean pilares fundamentales», mientras que Cesar Antonio Molina señaló que problema de España es la educación).
El VII Foro de industrias culturales estuvo organizado por la Fundación Alternativas, en colaboración con la Fundación Santillana y contó con el patrocinio del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Fundación Jesús Serra, la Sociedad General de Autores y Editores y Bertelsmann.
