En total, el comercio electrónico alcanzó durante el pasado año los 16.259 millones de euros, con 18,6 millones de compradores y un gasto medio de 876€. Cerca del 20% de los usuarios utilizó un móvil o una tablet para realizar sus compras, y un 30% de los que adquirió una aplicación de pago de entretenimiento.
El comercio electrónico B2C continua creciendo, superando en un 11,3% el valor alcanzado en 2013, según el Estudio sobre Comercio Electrónico B2C 2014 realizado por el Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Este aumento se debe, principalmente, al incremento del gasto medio por comprador, que ha aumentado un 11,4% respecto a 2013; y al porcentaje total de internautas, que supone el 76,1% de la población española. Otras variables que han influido es el crecimiento de internautas compradores, que representa al 62% del total de internautas.
El perfil del comprador es muy similar al del internauta general, predominando los compradores de entre 25 y 49 años y residentes de hábitats urbanos de más de 100.000 habitantes. Se ha observado que en las compras online no existe una regularidad, ya que un 63,2% lo hace sin periodicidad fija, mientra que solo un 2% lo hace semanalmente.
El hogar y la empresa o lugar de trabajo son los sitios favoritos para realizar las compras, principalmente a través de webs que funcionan como canales de compra, dejando a la web del fabricante o producto en un segundo lugar. Según el estudio, un 64% de los usuarios ejerce su pago a través de las tarjetas de débito y crédito, un 25,3% opta por los sistemas intermediarios y un 14,4 por ciento utiliza el pago contra-reembolso.
Los productos más comprados por Internet siguen siendo los billetes de transporte, con un 43%, seguidos por la ropa, complementos y artículos deportivos, con un 39,2%, las reservas de alojamiento, con un 37,4%, y la compra de entradas a espectáculos, con un 36,7%.
Entre las razones para realizar compras online, la más destacada es el precio, junto a la comodidad y el ahorro de tiempo. En cambio, la imposibilidad de ver el producto en tienda y los gastos de envío suelen frenar las compras por Internet.
En cuanto a las compras a través de dispositivos móviles, la mayoría se concentran en productos físicos y servicios, dejando a los contenidos digitales en una posición minoritaria, en contraste con la tendencia de los últimos años. Entre estos usuarios, el 30% ha adquirido una app de pago, principalmente de entretenimiento.