El pasado año se vendieron 908 millones de entradas, de acuerdo con los datos provisionales que el Observatorio Audiovisual Europeo ha hecho públicos en el marco de la sexagésimo cuarta edición del Festival de Cine de Berlín. Esta cifra representa un 4,1 por ciento menos que en 212, cuando se llegaron a los 947 millones y supone el segundo dato más bajo desde que comenzase este siglo.
Y, desgraciadamente, España es en parte responsable de esta caída generalizada pues según el Observatorio, el descenso en cuatro de los principales mercados europeos ha incidido en esta dura caída. De hecho, nuestro país encabeza el desafortunado ranking de los países con bajadas importantes; así, el pasado año los cines españoles vendieron 15,2 millones menos de entradas, lo que les valió un descenso del 16 por ciento.
Tras nuestro país, la caída más pronunciada se ha dado en Francia, donde se vendieron 10,8 millones menos de entradas, que le valió un retroceso del 5,3 por ciento. La tercera posición es para Reino Unidos, con 7 millones de entradas menos, – 4 por ciento; y el cuarto territorio es Alemania, -5,4 millones y – 4 por ciento.
Tan sólo Italia, enmarcado en los cinco principales mercados europeos, se salva de la quema registrando datos positivos. El estimado del país alpino es de 106,7 millones de entradas vendidas, lo que representa un avance del 6,6 por ciento respecto a 2012.
Y es que, desafortunadamente, más de dos terceras partes de los mercados de la UE han registrado caídas en la asistencia a salas. Tan sólo 8 de los 26 territorios de la UE de los que se dispone de datos preliminares, han tenido incrementos.
Seis Estados miembros de Europa Central y Oriental, encabezados por Bulgaria (16,7 por ciento), Rumanía (13,8 por ciento) y Lituania (6,8 por ciento) han tenido un crecimiento superior al 1 por ciento.
Como ya viene sucediendo en los últimos años sólo los países no pertenecientes a la Unión Europea han experimentado crecimientos significativos, tal y como ya apuntaban los datos de MEDIA Salles (En 2013 asistieron menos espectadores europeos al cine, 10 de febrero, 2014).
Así, y con un incremento de asistencia superior al 10,5 por ciento, 173,5 millones de entradas vendidas en 2013, la Federación de Rusia es el segundo mayor mercado europeo en términos de entradas, seguido por el Reino Unido. También se han roto récords de taquilla en Turquía, donde la asistencia al cine se ha incrementado en un 14,8 por ciento, con 50,4 millones de entradas, lo que le vale su nivel más alto de las últimas décadas.
La cuota de mercado de las películas nacionales tiende a fluctuar en función del éxito de algunos éxitos locales. En este sentido, las cuotas de mercado nacionales se han incrementado en 13 y disminuyeron en diez países de la UE de los que se dispone de datos. Por otra parte, en 2013 la cuota de mercado de películas estadounidenses aumentó en 11 de los 13 mercados con datos estimados, pasando del 63 al 68 por ciento.
A pesar de descender a su nivel más bajo en años, Francia continúa siendo el país de la UE donde la cuota de mercado de películas nacionales es más elevado; las producciones locales representan el 33 por ciento de los ingresos totales, frente al 40 por ciento de 2012.
A continuación se encuentra Italia, con el 31 por ciento; Dinamarca, con el 30 por ciento y Alemania, con el 26 por ciento). Ya fuera de la UE, Turquía se mantiene como el primer país europeo en términos de cuota de mercado nacional, las películas turcas representaron el pasado año el 58 por ciento del total de ingresos, un récord a nivel nacional, sin precedentes en ningún otro mercado europeo en las últimas décadas.
Aunque es demasiado pronto para estimar taquilla total bruta (GBO) de la UE, los datos preliminares del Observatorio apuntan que, a diferencia de los últimos tres años, el incremento aumento de precio de las entradas en 19 de los 25 países de la Unión Europea, no ha sido suficiente para compensar el descenso de asistencia, la taquilla total bruta, GBO, se redujo en 14 de los 25 mercados de la UE de los que se dispone de datos.
