En la cobertura que estamos haciendo en Cine&Tele del Marché du Film de Cannes 2022, destacan las entrevistas a diversas figuras de la industria española. Una de las novedades recientes más relevantes a nivel institucional ha sido que la agencia de promoción internacional del ICEC, Catalan Films, tiene nueva persona al frente. Hemos hablado con Joan Ruiz, que coge el testigo de Mar Medir, quien tras 8 años como coordinador de la entidad, se ha marchado a Diagonal TV.

Cine&Tele: Has sustituido recientemente a Mar Medir en la coordinación de Catalan Films. ¿Cómo afrontas este reto y el cambio en los cargos de la entidad?
Joan Ruiz: Partiendo de los 35 años de Catalan Films, en los que los distintos equipos han posicionado muy bien no sólo la marca de la propia institución sino una manera de hacer y una manera de entrar en los mercados y festivales, es un reto muy apasionante pero se trata de avanzar siempre con un ojo en el trabajo hecho por los equipos hasta ahora.
El trabajo de Mar Medir en los últimos años ha sido impecable para posicionar muy bien las empresas y las películas a partir de una sensibilidad muy cercana al tipo de cine que se está produciendo en nuestra casa.
C&T: ¿Hay algunas iniciativas que te gustaría impulsar o mercados nuevos a los que acudir?
J.R.: Catalan Films es la marca de internacionalización que tiene el ICEC para entrar en los festivales y los mercados con las empresas y posicionar bien las películas. Como estamos en una industria muy apasionante con una transformación continua, iremos analizando mercado a mercado y acción a acción lo que acaba siendo útil y lo que no para saber reformularse en cualquier momento.
Esta va a ser la dinámica, siguiendo el plan de acción que se ha dibujado en los últimos años pero con la idea de revisarse y transformar lo que se necesite.
C&T: ¿Cómo habéis afrontado esta edición de Cannes? El año pasado hubo mercado físico pero todavía muy débil.
J.R.: Venimos con esta inercia preciosa de selecciones buenas en festivales y sobre todo de premios increíbles como el Oso de Oro de Alcarràs que, de alguna manera, nos genera esta fuerza de encarar los mercados con el convencimiento de que nuestras productoras hacen muy buen trabajo y saben hacer muy bien las películas y posicionarlas.
Después de los éxitos de Berlinale, de las selecciones que tenemos en casi todos los festivales y que lleguemos a Cannes con la película de Albert Serra (Pacifiction) en competición, con la película de Rodrigo Sorogoyen (As Bestas) en Cannes Première y con un corto en la Semaine (I didn’t make it to love her), nos reafirma en el hecho de que estamos en un momento muy dulce que hay que mantener por todos los medios.

C&T: ¿Qué explicación le das a este momento tan dulce, como lo calificas? ¿Qué se está haciendo bien para que la situación sea tan buena?
J.R.: Yo creo que hay una complicidad muy directa entre ICEC y las productoras, a las que se debe, con las que trabaja y con las que dibujan las líneas que necesitan tanto de producción, desarrollo o coproducción minoritaria en series, cine, animación…
También es una cuestión generacional. Nosotros llevamos años hablando de la Catalan New Wave, que responde a una generación entera de cineastas pero también de productoras, montadoras, directoras de fotografía… Trabajan de una forma muy coral, con una sensibilidad muy bonita y muy directa entre ellas. Son los frutos de un trabajo muy bien hecho en los últimos años.
C&T: ¿Cómo vivisteis el Oso de Oro de Alcarràs? En España hacía casi 40 años que no se conquistaba este premio. Además, el éxito de la película ha continuado en salas…
J.R.: Para nosotros fue una emoción increíble. Más allá del propio premio, que sabes de dónde vienen los proyectos y que conoces a la gente que los ha llevado a cabo, lo que más nos gustó e impactó fue esta sensación súper colectiva de que todo el cine catalán hizo suyo el premio. Esto está muy bien porque habla muy bien de las relaciones entre las empresas y entre los profesionales que están detrás de ellas. Esta sensación coral, con todo el mundo remando y alegrándose con un sentimiento de euforia.
Todo ello, por supuesto, aparte de lo que significa para la carrera de Carla Simón y de las productoras que hay detrás.
C&T: La otra gran noticia ha sido la selección a concurso en Cannes de Pacifiction de Albert Serra, que llevaba muchos años viniendo pero en secciones paralelas. No sé si ves que la película tenga opciones de premio en el palmarés. Su cine no suele ser muy accesible.
J.R.: Albert Serra es el autor en mayúsculas. Más allá de tener una personalidad muy fuerte, hay una sensibilidad increíble en su cine y en su manera de hacerlo y entenderlo. Su equipo es muy consciente de que tienen algo muy bueno y potente entre manos.
Después de todas las selecciones anteriores y su relación con Cannes, creo que una obra como Pacifiction esté en competición supone una idea ascendente en su cine. A ver cómo va la première el día 26 de mayo pero creo que el pálpito que hay es muy positivo.

C&T: La organización ha debido de valorar tener a un autor único, aunque obviamente pueda crear división de opiniones. Que al final los festivales están para eso, es bueno que se hable de las películas para bien o para mal.
J.R.: Totalmente. Si ves el line-up de Cannes, que son todos grandes autores, ver su nombre ahí es absolutamente pertinente. Es donde tiene que estar.
C&T: Otro cineasta catalán que está en esa situación de poder ascender en Cannes, pues ha estado también en varias ocasiones en las paralelas, es Jaime Rosales, que tiene nueva película, Girasoles silvestres, y que me sorprendió no verle en esta edición…
J.R.: Sí, el cine de Jaime Rosales es exquisito. Es un cine de festival grande, de clase A, y que gusta en los mercados, al público y en los festivales. Creo que su nueva película va a encontrar pronto su espacio.
A continuación, puedes leer la versión digital de la nueva edición de Cineinforme, dedicada especialmente al Festival de Cannes 2022: