Fin de semana cargado de estrenos para todos los gustos: regresos esperados, acción a gran altura y apuestas más pequeñas que buscan su hueco entre gigantes. Estas son las novedades que aterrizan en cartelera.
Entre Mareas
Oriol Cardús debuta en el largometraje con Entre mareas, documental que llega a 55 salas con distribución de Sin Parpadear. La película formó parte del área de industria del MAFIZ en Málaga, y destaca por su propuesta visual, cercana al ensayo artístico. A través de una mirada muy física y sensorial, Cardús sigue el proceso creativo del artista Quirze Codina, que también firma la producción junto al director. Sin entrevistas ni voz en off, el film apuesta por una narrativa puramente observacional, sostenida por la fuerza de sus imágenes y la presencia de los cuerpos en el paisaje.
El documental acompaña a Codina y a su pareja, Ale, durante la creación de esculturas efímeras en varias playas de España y Portugal. Las obras, construidas con materiales naturales, se funden con el entorno antes de desaparecer. Entre el gesto artístico y el vínculo íntimo, Entre mareas plantea una reflexión sobre lo transitorio, el amor y la conexión con el territorio. Lejos del subrayado o el discurso explícito, encuentra su fuerza en los silencios, el viento y la marea.
Bauryna salu
Premiada con la selección oficial en la sección New Directors del Festival de San Sebastián 2023 y elegida por Kazajistán como su candidata a los Oscar 2025, Bauryna salu llega a solo dos salas en España, distribuida por Films Reverso. El debut de Askhat Kuchinchirekov parte de una práctica tradicional kazaja (entregar el cuidado del bebé a los abuelos) para construir un relato íntimo sobre un niño que, tras la muerte de su abuela, debe volver a una familia que apenas conoce.
Rodada con una sensibilidad cercana al documental y protagonizada por el joven Yersultan Yermanov, la película se desmarca del drama convencional y apuesta por una contención emocional que la hace más poderosa. Sin adornos ni giros efectistas, Kuchinchirekov observa con respeto los silencios, los vínculos fracturados y el dolor callado de quien no elige dónde pertenecer.
1,17
Con un estreno en 13 salas a través de Moon Entertainment, 1,17 propone una inmersión sensorial en el océano desde la mirada contemplativa de Javier Linares. Lejos del formato documental convencional, la película prescinde de explicaciones para dejar que el mar, y su fuerza casi abstracta, hable por sí solo. Tras pasar por festivales como el EcoFilm, su mayor valor está en cómo convierte lo cotidiano en una experiencia casi hipnótica.
Mr Burton
Mr Burton reconstruye los años de formación del actor galés Richard Burton con una mirada más íntima que grandilocuente. Dirigida por Marc Evans, la película no se apoya en la fama posterior del personaje, sino en su adolescencia marcada por la ausencia, el deseo de escapar y la figura clave de un maestro, Philip Burton, que lo empujó a creer en sí mismo. El film apuesta por el vínculo emocional entre ambos, sostenido por las interpretaciones de Harry Lawtey y un siempre afinado Toby Jones.
Presentada en Reino Unido como parte de la conmemoración por el centenario del nacimiento del actor, llega a 9 salas de cine españolas de la mano de Version Digital.
Rider
Rider llega a 15 salas de la mano de Begin Again Films con una propuesta sobria y directa: el retrato de una estudiante universitaria que sobrevive como rider en condiciones cada vez más turbias. Ignacio Estaregui dirige este thriller social de bajo presupuesto, donde la precariedad se convierte en motor narrativo sin caer en dramatismos gratuitos. El papel protagonista, defendido con convicción por Mariela Martínez Campos, aporta la tensión necesaria a una historia que no se estira más de lo que puede.
Esmorza amb mi
Esmorza amb mi se estrena en 35 salas con distribución de Filmax tras su paso por el Festival de Málaga, donde sorprendió llevándose cuatro Biznagas: Mejor Película Española, Actor (Iván Massagué), Actriz (Anna Alarcón) y Premio del Público. Iván Morales adapta su propia obra teatral en esta ópera prima que observa, sin dramatismos impostados, el desgaste de las relaciones y el desamor en lo cotidiano.
Narrada con una mezcla de recursos (testimonios a cámara, planos abiertos y rodaje casi documental), la película apuesta por una mirada cercana y coral, con personajes que intentan no naufragar en sus vidas urbanas. No todo es igual de afinado, pero la propuesta tiene autenticidad y momentos de verdad.
La receta perfecta
En su ópera prima, Louise Courvoisier elige el paisaje rural del Jura francés como escenario de un coming-of-age poco habitual: el de un joven quesero que quiere ganar un concurso agrícola para sostener a su hermana pequeña. La receta perfecta, que llega a 35 pantallas con distribución de La Aventura, apuesta por una mezcla honesta de comedia y drama, sin imposturas. El reparto lo forman, en su mayoría, actores no profesionales, lo que refuerza el tono naturalista que atraviesa toda la película.
Premiada en Cannes con el Premio de la Juventud y doble César en su país (Mejor debut y Actriz revelación para Maïwène Barthèlemy), también fue reconocida en la Seminci con el Premio del Público.
Miss Carbón
Agustina Macri elige un rincón improbable del mundo (una mina de carbón en la Patagonia) para hablar de algo mucho más amplio: el derecho a ocupar un lugar, incluso cuando el sistema entero está diseñado para negártelo. Miss Carbón sigue a Carlita, mujer trans que rompe una superstición absurda al convertirse en la primera en pisar las galerías de Río Turbio, un espacio vetado por “mala suerte”. Estrenada en 33 salas con distribución de Caramel Films, la película pasó por la sección Orizzonti del Festival de Venecia, donde fue recibida con atención por su enfoque social sin estridencias.
Macri no busca heroicidades ni discurso. Lo que propone es una mirada limpia, directa, sobre una transformación que ocurre en voz baja, sin pedagogía, sin manual. Lux Pascal sostiene el papel con una mezcla de contención y orgullo que nunca se subraya. No hay épica: hay trabajo, hay hostilidad, hay dignidad. Y a veces eso basta para que una historia pese más que cualquier proclama.
Votemos
Basada en el cortometraje viral que arrasó en festivales, Votemos marca el debut en largo de Santiago Requejo y se estrena en 187 salas gracias a DeAPlaneta. Lo que empieza como una reunión de vecinos rutinaria se convierte en una votación cargada de prejuicios cuando se plantea aceptar a un nuevo inquilino con trastornos mentales. La propuesta juega con la apariencia de comedia ligera para revelar, en realidad, un retrato incómodo sobre la tolerancia (o su ausencia) en contextos supuestamente civilizados.
Tres kilómetros al fin del mundo
Rodada en el delta del Danubio, Tres kilómetros al fin del mundo incomoda desde la quietud. Emanuel Pârvu se aleja del subrayado para narrar la historia de Adi, un adolescente agredido por ser gay, y cómo el verdadero golpe llega cuando sus propios padres lo culpan. Con estreno en 40 salas y distribución de Vértigo Films, la película viene de competir en la Sección Oficial de Cannes 2024, donde ganó la Queer Palm, además de pasar por la Seminci (Premio Arcoíris) y ser seleccionada por Rumanía para el Oscar.
Baltimore
En 1974, una aristócrata británica lideró un robo de arte en nombre del IRA. Ese hecho real, es el punto de partida de Baltimore, dirigida por Joe Lawlor y Christine Molloy. Imogen Poots interpreta a Rose Dugdale, figura compleja y contradictoria, sin caer en el retrato heroico ni en la caricatura. Estrenada en 43 salas con distribución de Vercine, la película pasó por el Festival de Telluride y ha tenido recorrido internacional discreto pero sólido.
Algo le pasa a mi yerno
El recurso del suegro desesperado por su futuro yerno no es nuevo, pero Algo le pasa a mi yerno lo retuerce con una vuelta de tuerca bastante francesa: aquí el suegro es también el terapeuta que intenta deshacerse de su paciente. Christian Clavier, habitual del enredo burgués, se pone al frente de esta comedia de Arnaud Lemort que se estrena en 126 salas con distribución de A Contracorriente Films.
Todo saldrá bien
Ray Yeung vuelve a explorar los márgenes con Todo saldrá bien, aunque esta vez lo hace desde la vejez, el duelo y la exclusión silenciosa. La protagonista, Angie, pierde a su pareja de toda la vida y descubre que el amor compartido no tiene valor legal cuando no hay papeles que lo respalden. Estrenada en la Berlinale 2024, donde ganó el Teddy Award a mejor película LGBTQ+, la cinta se incorpora a la cartelera española en 32 salas con distribución de Karma Films.
La mirada de Yeung es contenida, precisa, sin sentimentalismos. Le basta una cocina en silencio o una reunión familiar para mostrar todo lo que sobra y lo que falta. Patra Au sostiene el papel con una dignidad quebradiza, sin grandes gestos. Más que una historia sobre derechos, es una historia sobre desamparo: el emocional, el legal, el que nadie ve hasta que falta todo. Pequeña en escala, pero nítida en su herida.
Cómo entrenar a tu dragón
DreamWorks recupera en pantalla grande uno de sus títulos más emblemáticos, justo cuando el remake en acción real ya calienta motores. Cómo entrenar a tu dragón sigue siendo, quince años después, una historia de amistad y libertad que no ha perdido ni un gramo de frescura ni emoción.
Con dirección de Dean DeBlois y música inolvidable de John Powell, esta adaptación de los libros de Cressida Cowell marcó un antes y un después en la animación moderna. El estreno en 363 salas es la oportunidad perfecta tanto para nostálgicos como para quienes aún no han volado con Hipo y Desdentao.
Fight or Flight
Un avión comercial a 37.000 pies, una misión encubierta y media docena de sicarios camuflados entre los pasajeros. No es una película sutil, pero tampoco lo pretende. Fight or Flight marca el debut en la dirección de James Madigan, hasta ahora vinculado al diseño visual de grandes producciones, y apuesta por un relato que mezcla acción sin frenos con comedia física y un punto autoparódico. Josh Hartnett interpreta a un agente retirado arrastrado a una misión que se convierte en una coreografía violenta, absurda y, en ocasiones, deliberadamente excesiva.
Rodada en Budapest con un equipo detrás de títulos como John Wick y Nobody, la película llega a 94 salas españolas tras su paso por el mercado estadounidense. Hartnett, que se implicó a fondo en las escenas de lucha, aporta la energía que el guion no termina de sostener. El resultado es un thriller de cabina sin aire, que vive del ritmo, de las peleas bien ejecutadas y de un tono pulp que no pide perdón. Gustará a quienes busquen un pasatiempo salvaje y sin pretensiones.
