Destino Final: Lazos de sangre lidera con algo más de un millón de euros, pero ni su resultado convence ni el resto del Top 20 resiste. Las caídas son generalizadas, la media por cine es baja y cada semana se repite el mismo patrón: las películas se agotan rápido y apenas tienen margen para crecer. Más allá del dato, lo que se refleja es una estructura que ya no sostiene ni lo industrial ni lo alternativo. Por Fátima Jarmouni.
Box Office
Destino Final: Lazos de sangre se estrena con 1.015.000 euros en 325 cines, con una media sólida de 3.124 € por sala. Es un debut alto para el estándar local, pero si se compara con lo que ha hecho en otros países, no destaca tanto. Aquí lidera con claridad porque no tiene competencia directa. Con estos datos, no está garantizada una segunda semana fuerte.
En el segundo puesto, Thunderbolts pierde un 57 % respecto al fin de semana anterior. Con 373.000 euros más, sigue sumando hasta alcanzar los 4,5 millones acumulados, pero su desgaste es evidente. No ha tenido un recorrido especialmente largo y, como otros títulos similares, ha concentrado su fuerza en las primeras semanas.
La tercera posición es para Una película de Minecraft, que, pese a llevar ya siete semanas en cartel, mantiene 193.000 euros más y acumula más de 15,7 millones en total. Es una cifra muy destacable y uno de los grandes éxitos del año en España. Aun con la caída del 44 %, sigue con una media por cine razonable. No es una película que se haya desinflado, ha aguantado mucho y sigue presente con fuerza.
El casoplón baja al cuarto lugar con 150.000 euros y una caída del 39 %. Lleva cinco semanas en salas y un total cercano a los 2,9 millones, cifras muy correctas para una comedia nacional con perfil comercial. A estas alturas, su descenso es natural y su rendimiento general ha sido bueno.
En quinta posición, Until Dawn firma 107.000 euros y una bajada del 56 %. La película no ha tenido un mal inicio, pero no consigue consolidarse. Ya en su cuarta semana, los números bajan rápidamente y su acumulado (1,67 millones) probablemente no crecerá mucho más.
Estrenos fuera del Top 5
Fuera del grupo principal, el único estreno con cierta presencia es Jane Austen arruinó mi vida, que entra en novena posición con 63.000 euros en 97 cines. Su media por sala no es alta, pero el título tiene un perfil modesto y su público objetivo puede hacer que mantenga cierta estabilidad si las sesiones acompañan.
Bonhoeffer, distribuida por A Contracorriente, suma 20.000 euros en 56 cines. No es una cifra alta, pero responde con lógica a lo que es: un biopic de nicho, con un enfoque más cultural que comercial. Su media por cine es baja, pero el tipo de público al que se dirige no suele responder en masa el primer fin de semana. Su recorrido, si lo tiene, vendrá más por programación sostenida o proyecciones específicas.
Lo que queda de ti, una producción española muy pequeña, arranca con 16.000 euros en 42 salas. No son cifras que destaquen, pero tampoco decepcionan si se tiene en cuenta su limitada visibilidad. Es una de esas películas que probablemente no busca tanto taquilla como presencia, y que encuentra su espacio en el circuito más atento a propuestas intimistas.
Por su parte, Estocolmo 1520, con 15.000 euros en 73 cines, se queda aún más abajo en media por sala. Pero es un caso similar: una película histórica de producción no anglosajona, con poca campaña y un estreno amplio que parece más simbólico que realmente apoyado.
Cine español
Seis películas españolas forman parte del Top 20 esta semana. No hay ningún gran estreno nacional en marcha, pero sí un grupo diverso de títulos que demuestra que el cine español sigue estando ahí, aunque con realidades muy distintas.
Un funeral de locos se acerca a los 3 millones acumulados tras seis semanas. Esta semana añade 53.000 euros, con una caída del 48 %. Su recorrido ya está hecho.
Una quinta portuguesa confirma que, con cierto margen, algunas películas encuentran su sitio. Cae poco (–24 %) y suma 90.000 euros más. Supera ya los 300.000 euros. En un mercado tan agresivo, este tipo de sostenibilidad tiene mucho valor.
La buena letra, más modesta, suma 26.000 euros y alcanza los 360.000 acumulados. El descenso del 55 % muestra que ya empieza a agotarse, pero ha conseguido estar presente durante tres semanas seguidas, que no es poco para una película de estas características. No ha brillado, pero tampoco ha pasado desapercibida.
Enemigos, en cambio, no ha logrado consolidarse. Tras solo dos semanas, cae un 77 % y suma 20.000 euros, con un total que ronda los 154.000. No ha habido espacio ni tiempo para que pudiera crecer. En este tipo de casos, más que juzgar la cifra, hay que mirar las condiciones: qué hueco se le ha dado, qué apoyo ha tenido, y cuánta pantalla ha podido sostener.
El casoplón y Lo que queda de ti ya fueron comentadas en sus respectivos bloques, pero su presencia aquí subraya algo clave: el cine español no está desaparecido. Está compitiendo, en muchos casos sin las armas de los grandes, pero con propuestas que van encontrando su lugar, aunque sea a contracorriente.
Cine independiente
Cinco títulos del Top 20 pueden considerarse independientes esta semana. Ya hemos hablado de Jane Austen arruinó mi vida, Bonhoeffer, La buena letra y Lo que queda de ti, que forman parte de ese grupo de películas que, con mayor o menor visibilidad, intentan mantenerse en cartel sin el respaldo de grandes campañas.
A ellas se suma Presunción de inocencia, que tras dos semanas en salas suma 12.700 euros y acumula poco más de 60.000 euros en total. Su media por cine es baja y la caída respecto a la semana pasada ronda el 55 %. Es un estreno que no ha logrado posicionarse, ni siquiera en su circuito natural, y que confirma lo difícil que es hoy sostener un título sin impulso.
Análisis final
Los datos de este fin de semana no solo reflejan una recaudación baja: reflejan una estructura desequilibrada y cada vez más dependiente de lo inmediato, como ya venimos comentando. El Top 20 suma 2.497.155 euros y 339.392 espectadores. Pero lo más revelador está en el reparto interno: más del 40 % de la recaudación total proviene de un solo título. Y lo más grave es que ese título, Destino Final: Lazos de sangre, ha hecho “lo justo” para liderar: 1 millón de euros en 325 cines, con una media de 3.124 € por cine. No es lago excepcional para un primer fin de semana de una saga consolidada.
El segundo puesto, Thunderbolts, baja un 57 %. El tercero, Minecraft, cae un 44 %. Until Dawn pierde un 56 %, Pecadores un 48 % y El contable 2 otro 44 %. Es decir: los títulos fuertes del mercado están teniendo un desgaste agresivo, casi sincronizado. No es que una película puntual se esté cayendo, es que todas lo hacen a la vez, semana tras semana.
Y eso nos lleva a la siguiente lectura: el sistema de explotación de las películas en salas parece haber colapsado su propio ritmo. Ya no hay espacio para que una película crezca. O funciona en los tres primeros días, o desaparece. Esta velocidad de consumo no solo perjudica al cine independiente o español; también afecta directamente a las majors, que ya no tienen margen de sostenibilidad más allá del estreno.
Otro dato clave: ninguna película del Top 20 supera los 4.000 € de media por cine, y solo Destino Final se acerca a los 3.000. La mayoría se mueve entre los 250 y 700 € por sala, lo que es insuficiente para sostener más de una semana en programación comercial sin pérdidas. No se está cubriendo ni el mantenimiento básico de muchas copias.
En resumen: la taquilla española vive una desaceleración estructural, no coyuntural. Hay películas, hay salas, y hay incluso estrenos nuevos cada semana. Pero el público no responde como antes, y la programación tampoco deja espacio para que lo haga. Se está produciendo y distribuyendo con una lógica que ya no se corresponde con cómo se consumen las películas. Y mientras no se revise esa base (mientras se siga midiendo todo por la entrada inmediata y no por el recorrido posible), la taquilla seguirá llenando un Excel, pero vaciando la experiencia real de ir al cine.
Para concluir, os dejamos también con el gráfico de Comscore que muestra la evolución semanal de la taquilla comparada con la media del mismo periodo comprendido entre 2017 y 2019.