El Gobierno ha aprobado un decreto para renovar el Consejo de Administración de RTVE, con el que busca superar el bloqueo que desde 2022 ha impedido la designación de nuevos consejeros. La reforma eleva el número de miembros de 10 a 15, asignando 11 de ellos al Congreso y 4 al Senado. Los consejeros tendrán un mandato de seis años sin renovaciones parciales, y se establece su dedicación exclusiva para evitar conflictos de interés. Asimismo, la paridad de género es una exigencia obligatoria en el nuevo Consejo, alineándose con las normativas de igualdad.
El ministro de Transformación Digital, Óscar López, destacó que esta nueva estructura permitirá incluir a partidos sin representación previa, como ERC, EH Bildu o Junts, fortaleciendo la diversidad de puntos de vista en la radiotelevisión pública. Esta medida ha generado críticas del Partido Popular, que acusa al Gobierno de buscar un control absoluto sobre RTVE. A estas preocupaciones se suman las de los Consejos de Informativos de RTVE y RNE, que piden mayorías cualificadas y mantenimiento del concurso público de méritos, considerando que esto garantizaría la representatividad y la idoneidad de los consejeros.
Los plazos de implementación también son ajustados: las presidencias del Congreso y el Senado deben iniciar el proceso de selección dentro de los 15 días posteriores a la entrada en vigor del decreto, completándolo en un máximo de 30 días desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Este procedimiento urgente responde a la acumulación de mandatos vencidos y busca dar estabilidad a la dirección de RTVE.
En paralelo, López indicó que el nuevo Consejo de Administración tendrá el reto de restaurar la credibilidad y la estabilidad de RTVE, dado que, en los últimos años, la institución ha enfrentado una elevada rotación en sus presidencias. La última presidenta interina, Concepción Cascajosa, dejó el cargo a finales de septiembre, lo que hacía más necesario un modelo que, según el Gobierno, garantice la continuidad y el respaldo parlamentario.
Este contexto marca una decisión estratégica para garantizar la renovación de RTVE, una institución que, debido a bloqueos parlamentarios, ha tenido cuatro presidentes en los últimos años y cuenta actualmente con mandatos caducados entre sus miembros. Con esta medida, el Gobierno espera restaurar la estabilidad y credibilidad de RTVE, una corporación con alto respaldo ciudadano, según el último informe del Reuters Institute.