Las Islas Canarias ofrecen a los productores un elevadísimo número de ventajas para albergar sus rodajes, destacando su variedad de localizaciones, su clima y sus incentivos fiscales.
En la mano, un buen cóctel con ingredientes de primera: mucha y buena luz, un bosque del Cuaternario bien frondoso, un acantilado, una pizca de desierto, unas gotas de equipos e infraestructuras de primera y… el toque maestro: unos incentivos fiscales para producciones extranjeras que suponen una devolución directa del 50% para el primer millón de gasto y del 45% para el resto. Agitar siete veces y consumir con moderación.
En la carrera por saciar la sed de contenidos de las plataformas digitales, Canarias se posiciona como destino preferente de rodajes para la industria mundial y presume de ofrecer calidad y cantidad. Y es que este Archipiélago español que tiene el 42% de su territorio protegido, con cinco aeropuertos internacionales y conexiones con las principales ciudades europeas, no ha parado de equiparse ante el goteo de producciones de los últimos años.
En estos momentos se rueda en Gran Canaria Jack Ryan (Amazon) y Foundation, la gran apuesta de Apple TV, acaba de repetir rodaje en Tenerife para su segunda temporada. Netflix probó las bondades de La Palma para su The Witcher y la BBC, con su clásico Doctor Who vuelve siempre a las Islas. También eligieron Canarias otras series de éxito como The Head (HBO Asia), Peacemaker o la danesa Kamikaze (ambas HBO Max). En lo que respecta a la ficción nacional, destacan los rodajes de joyitas como La casa de papel (Netflix), La templanza (Atresmedia) y la nunca suficiente Hierro, de Movistar+.