Una empresa de servicios no se improvisa

29 abril, 2010

Tomás Naranjo, director general de Kelonik

Con sus más de 26 años dentro del sector de exhibición cinematográfica, de ellos siete como director general del grupo Kelonik, Tomás Naranjo habla sobre esas decisiones que hay que tomar en ciertos momentos, de cuyo acierto depende el futuro de nuestro negocio.

¿Cómo ve el momento actual de la exhibición en general y en España en particular?

‘La situación a nivel global es de rápida implantación de la proyección digital, de hecho, en poco más de dos años se producirá el cambio radical en la situación actual. Me refiero a que habrá más pantallas con proyección digital que en 35mm. De­bido al éxito del 3D, los acuerdos de VPF (Virtual Print Fee) directos ó a través de intermediarios, y a la mejor calidad de los equipos digitales esto va a ir mucho más rápido. En cuanto al mercado español es curioso que estamos viviendo el fenómeno habitual de los francotiradores, algo que parece consustancial a nuestra idiosincrasia’.

Explíquenos más a fondo este tema ¿que es un francotirador?

‘Es un tirador de un sólo tiro, de una sola venta. Es un oportunista que aparece siempre en momentos de gran confusión generada por el cambio, da un tiro y luego desaparece. A veces, el mismo francotirador es quien más hace por acrecentar la confusión. Así, nos encontramos con que ahora en España aparecen empresas que ofertan proyectores a mitad de precio, gafas 3D gratuitas, mantenimientos garantizados de fabricantes que nunca han oído hablar de estas empresas… Pero luego resulta que los proyectores a mitad de precio son restos de series ya descatalogadas y -en ocasiones- ya usados… Cuando el comprador va a reclamar al fabricante su correspondiente garantía, pues ya te puedes imaginar… Los fabricantes de equipos digitales son extremadamente serios para certificar a un distribuidor y de eso doy fe, ya que sé la inversión en tiempo y dinero que cuesta el que te den esta certificación. En cuanto a las gafas, resulta que hay también gato encerrado: por ejemplo hay un fabricante -Xpand- que está persiguiendo judicialmente a otros fabricantes que, parece ser, han ‘pirateado’ sus gafas y no han pagado por la patente y las fabrican sin ninguna clase de control de calidad. El efecto terrorífico es que hay distribuidores que no dan películas a los cines con este sistema ya que no está aprobado por ellos lo que invalida la tremenda inversión realizada por el exhibidor. Y en cuanto al mantenimiento, pues claro que estos francotiradores no están dispuestos a mantener un equipo humano de primer nivel de guardia 17 horas al día, y menos en un territorio amplio. Es cierto que con las nuevas series de proyectores, los precios se han acomodado más y sobre todo porque tienen mejores prestaciones y se pueden utilizar modelos más pequeños donde antes se usaban grandes. Pero de ahí a que alguien esté aplicando margenes exagerados hay un abismo. Cualquiera que ha estado en esto mínimamente sabe que sólo puedes engañar una vez a tu cliente. La siguiente ya no es tu cliente.’

¿Cuál sería el perfil de una empresa de servicios seria?

‘Para empezar, una empresa que haya sido reconocida y certificada oficialmente por los fabricantes. Ellos son los primeros interesados. Y para ello, el personal de esa empresa ha tenido que pasar unos cursos de capacitación impartidos por los propios fabricantes. Parece una simpleza, pero cuesta mucho, mucho dinero mantener a esa plantilla de técnicos de guardia un domingo o cualquier otro día festivo, que es justamente cuando se producen las averías. Luego, tener una amplia gama de productos para que el cliente pueda elegir en función de sus deseos, de sus necesidades. En esto debo decir que en Digital se debe practicar el Agnosticismo Tecnológico. No por que no se deba recomendar una tecnología ó una marca; sino por que en cada momento hay que recomendar ‘La Tecnología’ y ‘La Marca’ más conveniente para cada necesidad. Nosotros instalamos el primer proyector digital (uno de los seis Texas Instruments que se pusieron en Europa) en el año 2000. Llevamos 10 años viendo pasar tecnologías, especificaciones, marcas y modelos. Hay que asesorar al exhibidor honestamente y, por supuesto, colaborar en la mayor medida posible para facilitarle la financiación’.

Pero de eso ya se ocupan las empresas intermediarias ¿no es así?

‘Sí, efectivamente. Pero los intermediarios ó ‘Deployers’ , que es como se les conoce ya en todo el mundo, exigen unas ciertas garantías de seriedad en la instalación de los equipos (ellos no los instalan) y también en su mantenimiento. Ellos intermedian entre los distribuidores y los Exhibidores para acuerdos de V.P.F. durante ¡10 años!, le tienen que asegurar a ambos que esos equipos estarán funcionando y mantenidos durante esos diez años. Igual sucede con los distribuidores, que tampoco reconocen el V.P.F. a no ser que exista uno de estos intermediarios como garante. Por ese motivo estos intermediarios realizan acuerdos en cada país con las mejores empresas de servicios aunque su ámbito de funcionamiento es Europa. Me refiero, claro está a XDC, Ymagis, Arts Alliance y Sony DCSS. Entre estos cuatro tienen acuerdos para desarrollar hasta 25.000 pantallas con V.P.F. que son, creo, la totalidad de las que recibirán estas ayudas y casi la totalidad de las pantallas ‘comerciales’ de la Europa de los 25. Aparte de algún acuerdo directo con algún exhibidor importante, no creo que los distribuidores cubran más mercado’.

¿Cuál es su consejo?

‘Pues que, es difícil que nadie regale nada y menos hoy en día; cuando se trata de buscar a un proveedor (con el que vas a estar unido mediante contrato por varios años) hay que buscar, sobre todo seriedad.

La ‘aventura digital’ tiene que estar en descubrir la tecnología, implantarla, y lo más importante: desarrollar todo lo que el digital puede dar de más a un cine vía flexibilidad, nuevos ingresos y/o nuevos contenidos; y no en provocarte un nuevo foco de preocupaciones por no haber elegido bien los compañeros de viaje.

No estamos hablando de comprar un proyector y pensar que luego todo lo demás será igual. Estamos hablando de que, en adelante, el negocio ya no será el mismo que fundó tu padre, será otro muy distinto, seguramente basado en las nuevas tecnologías que apenas han empezado a llegar y que provocarán, es la intención de todos, que en los cines se siga viendo cine’.

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