El boletín número 1 aborda muy específicamente los problemas que viven los guionistas en nuestro país y denuncia prácticas como la de usar el trabajo de los guionistas menos asentados, sin previa remuneración o presionándole a aceptar pagos muy inferiores a los baremos propios de la profesión.
Así mismo, este primer número profundiza en la política audiovisual que se está gestando en la Unión Europea y en las 13 medidas que junto a otras 16 asociaciones profesionales del sector audiovisual se están reclamando a los partidos políticos y al gobierno a través de la Plataforma para la Defensa del Cine Español, en la que la presencia de ALMA es muy activa.