La cuarta edición del think tank de la animación europea ha reunido en Barcelona a representantes institucionales, reguladores y productores para reflexionar de forma estratégica sobre el futuro del sector, reforzar la cooperación internacional y definir prioridades comunes en materia de políticas públicas.
La cuarta edición de ANIMAR, el think tank anual de la industria de la animación europea, se celebró esta semana en Barcelona, consolidándose como un espacio clave de diálogo estratégico para el sector. La iniciativa, impulsada por ProAnimats y PROA, comisariada por Animation in Europe y respaldada por ICEC, ICEX y ICAA, contó en esta edición con la incorporación del programa de investigación académica ANIMA MUNDI, ampliando así su alcance y visión transversal del ecosistema audiovisual europeo.
Durante dos intensas jornadas, el encuentro reunió a las principales figuras de la industria de la animación y a representantes de los entes reguladores europeos con el objetivo de analizar los desafíos actuales y futuros del sector, así como de reforzar la colaboración entre países y agentes clave. La sesión inaugural estuvo a cargo de Diana Riba, coordinadora y vicepresidenta del Comité para la Cultura y la Educación (CULT) del Parlamento Europeo, quien subrayó la necesidad de contar con un marco normativo sólido y con visión de futuro para la animación europea. En su intervención, Riba destacó el papel de la animación como herramienta educativa y cultural capaz de acercar a los públicos más jóvenes a la diversidad lingüística, narrativa y cultural de Europa, contribuyendo así a la construcción de una identidad europea compartida.
El encuentro contó con la participación de 52 expertos procedentes de 15 países europeos, que representaron una amplia diversidad de instituciones y perspectivas. Entre ellos se encontraban representantes de la Comisión Europea (DG Connect), gobiernos nacionales, entes reguladores, fondos de financiación cinematográfica, emisoras públicas, productores de animación y asociaciones profesionales del sector. Esta pluralidad permitió un análisis profundo y equilibrado de los retos regulatorios, económicos y creativos que afronta la animación europea.
Los participantes se organizaron en dos grandes grupos de trabajo. El primero centró sus debates en el papel de la legislación como herramienta de apoyo al desarrollo de la industria de la animación en Europa, mientras que el segundo analizó las vías para reforzar y dinamizar las coproducciones europeas. A partir de las reflexiones del grupo dedicado a la regulación, Animation in Europe planteó la necesidad de revisar la Directiva de Servicios de Medios Audiovisuales (AVMS) con el fin de adaptarla a la realidad actual del consumo digital. Entre las propuestas se encuentra la inclusión de plataformas de vídeo como YouTube dentro de la definición de Servicios de Medios Audiovisuales, ampliando su responsabilidad editorial en la selección algorítmica de contenidos. Asimismo, se propuso elevar al 50 % las cuotas de contenido europeo aplicables a los canales digitales, alineándolas con las exigidas a los entes de difusión lineal, y garantizar que al menos un 10 % de ese contenido corresponda a productores independientes.
Las reflexiones también apuntaron a la necesidad de asegurar la preeminencia de las obras europeas en los entornos digitales, tanto en plataformas de vídeo bajo demanda como en los servicios de televisión online y proveedores de internet, así como a exigir una mayor transparencia en los datos de audiencia y en el funcionamiento de los algoritmos utilizados por todos los medios audiovisuales.
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Por su parte, el grupo de trabajo centrado en coproducción abordó el nuevo programa AgoraEU, del que se derivaron recomendaciones orientadas a mantener la producción independiente en el núcleo del sistema, garantizar una asignación financiera suficiente para la producción audiovisual y preservar los esquemas existentes que han demostrado su eficacia en el marco del Programa MEDIA. Asimismo, se insistió en la importancia de ofrecer un apoyo específico a los contenidos infantiles, teniendo en cuenta los desafíos estructurales y de mercado que afronta este segmento clave para la identidad cultural europea.
Ambos grupos coincidieron en subrayar la urgencia de incrementar la inversión en contenidos europeos dirigidos a la infancia, no solo como una cuestión económica, sino como una apuesta estratégica para preservar los valores culturales comunes y contribuir a la formación de las futuras generaciones de ciudadanos europeos. Las conclusiones extraídas de estos debates servirán de base para orientar las políticas y líneas de actuación de Animation in Europe a lo largo de 2026.
Más allá del propio think tank, ANIMAR 2025 acogió también dos encuentros específicos entre grupos de productores y representantes del programa académico ANIMA MUNDI, con el objetivo de ampliar la perspectiva global sobre la situación del ecosistema de la animación en Europa y reforzar el vínculo entre investigación, industria y políticas públicas.
Al valorar el impacto del encuentro, Iván Agenjo, CEO de Peekaboo y vicepresidente de Animation in Europe, destacó la importancia de reunir a instituciones, reguladores y productores para afrontar de manera conjunta los complejos retos normativos del sector y reafirmar un compromiso compartido con la competitividad y la diversidad de la animación europea. En la misma línea, Philippe Alessandri, fundador y CEO de Watch Next Media y presidente de Animation in Europe, subrayó que la animación europea se ha construido históricamente sobre la colaboración, y que ANIMAR demuestra una vez más el potencial transformador de ese trabajo conjunto a la hora de avanzar hacia una regulación más justa, marcos de coproducción más sólidos y mejores herramientas al servicio de los creadores en toda Europa.
En este contexto, PROA, la Federación de Productoras Audiovisuales de ámbito estatal fundada en 2008, reafirma su papel como agente vertebrador del sector. Con siete asociaciones federadas ProFicció, ProDocs, ProTV, ProAnimats, DeviCat, AVANT y APAIB y más de 200 socios, la federación continúa en expansión y crecimiento, contribuyendo activamente al fortalecimiento de la industria audiovisual y, en particular, de la animación europea.



















