El prestigioso Festival Internacional de Cine de Huesca regresa del 6 al 14 de junio para consolidarse como escaparate mundial del cortometraje. Este año, rinde tributo a la rica tradición cinematográfica italiana, mientras abre sus puertas a nuevos talentos y mantiene su estatus como preselección para los Premios Oscar y Goya.
El Festival Internacional de Cine de Huesca celebra su 53ª edición del 6 al 14 de junio de 2025, reafirmando su prestigio como referente mundial en el ámbito del cortometraje. Este año, Italia será el país homenajeado, destacando su rica tradición cinematográfica. La diseñadora italiana Silvana Amato ha creado la imagen oficial del evento, basada en la tipografía de madera Etna, que evoca personajes y elementos propios del cine.
El festival ha abierto ya la recepción de cortometrajes, que permanecerá abierta hasta el 13 de febrero de 2025. Los interesados pueden inscribir sus obras a través de la plataforma Festhome, con una tarifa simbólica de 3 euros. Anualmente, el certamen recibe unas 2.000 propuestas de cerca de 90 países.
Además de su relevancia cultural, el Festival de Huesca es uno de los pocos que sirve como plataforma de preselección para los Premios Oscar, en las categorías internacional, iberoamericana y documental. Los ganadores del Premio Danzante en estas categorías obtienen automáticamente su clasificación para participar en los prestigiosos galardones de Hollywood. También tiene reconocimiento como calificador para los Premios Goya de España.
En homenaje al destacado guionista oscense Julio Alejandro, conocido por su colaboración con Luis Buñuel en obras como Viridiana y Nazarín, el festival ha renombrado el Premio de Guion en su honor. Este reconocimiento estará dotado con 500 euros y un diploma, como estímulo para los creadores de historias cinematográficas.
El público jugará un papel crucial, ya que será el encargado de decidir el ganador del Premio del Público, patrocinado por Aragón TV y dotado con 900 euros. Este galardón subraya la importancia de la participación de los espectadores en el festival, fomentando un vínculo directo entre las obras y la audiencia.
Con más de cinco décadas de historia, el Festival de Cine de Huesca continúa siendo un escaparate internacional de gran prestigio. Su capacidad para combinar tradición e innovación, sumada a su papel como trampolín para cineastas emergentes, lo convierten en una cita imprescindible en el calendario cinematográfico. La edición de 2025 promete ser una auténtica celebración del cine, con una atención especial a la influencia cultural de Italia y un compromiso firme con el talento emergente de todo el mundo.