Es el último episodio del reboot Historias para no dormir, que combina a el terror con el surrealismo de una forma tan rompedora y diferente como en su día lo hizo la original, en la que Chicho Ibáñez dirigía a su padre, Narciso Ibáñez Menta.
Esta semana ha comenzado la grabación de El asfalto, el cuarto de los episodios que conforman los cuatro relatos autoconclusivos con los que cuenta el reboot de Historias para no dormir, la icónica serie de terror de Chicho Ibáñez Serrador producida por VIS, una división de ViacomCBS, junto con Prointel e Isla Audiovisual para Amazon Prime Video y TVE.
Dirigida por Paula Ortiz, y con la participación como protagonistas de Dani Rovira e Inma Cuesta, esta adaptación combina el terror con el surrealismo de una forma tan rompedora y diferente como en su día lo hizo la original.
El asfalto narra la historia de Baldo, un abatido y frustrado repartidor de comida, casado felizmente con Rut, cuyos pies se quedan incomprensiblemente atrapados en el asfalto. Sus esfuerzos por liberarse sólo logran que se hunda más y más entre la indiferencia de quienes pasan a su lado. Sus llamadas de auxilio son estériles y sólo reciben incredulidad o pasividad como respuesta, y Baldo, entre el asombro y la desesperación, sigue hundiéndose centímetro a centímetro.
El asfalto es el último de los cuatro episodios que conforman las nuevas Historias para no dormir, integradas por La broma, dirigida por Rodrigo Cortés e interpretada por Eduard Fernández, Nathalie Poza y Raúl Arévalo; El doble, con Rodrigo Sorogoyen al frente y David Verdaguer y Vicky Luengo como protagonistas; y Freddy, dirigido por Paco Plaza, que tiene a de Miki Esparbé, Adriana Torrebejano y Carlos Santos en su elenco principal.