En la rueda de prensa de presentación de la 34ª edición de Cinema Jove, que ha contado con la presencia del director del festival, Carlos Madrid, y el Secretario Autonómico de Cultura, Albert Girona, se ha anunciado que el Premio Luna de València recae este año en Miguel Gomes, prestigioso autor de títulos como Tabú o Aquel querido mes de agosto. Otros galardones anunciados son los de los jóvenes actores Pol Monen y Nuria Herrero con el premio Un futuro de cine.

En el acto celebrado ayer también asistieron el Director General del Institut Valencià de Cultura, Abel Guarinos; el Director Adjunto de Audiovisuales y Cinematografía, José Luis Moreno; la Directora General de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga; la Teniente de Alcalde y coordinadora de Cultura del Ayuntamiento de València, Gloria Tello, y también representantes de algunas de las sedes del festival como la directora del Instituto Francés de València, Marie-Cécile Le Luec, y el gerente de Radio City, Luis Padilla.
El Festival Internacional de Cine de Valencia destaca por su eclecticismo y por estar destinado principalmente al público más joven.
“Cinema Jove necesita atender los gustos de sus espectadores con una oferta variada. De esa forma, la audiencia acude a las salas atraída por su afinidad con ciclos especializados como los que este año hemos dedicado a los hermanos Coen, a la caída del muro de Berlín o al anime, e interesarse por otras propuestas”, apuntó Carlos Madrid.
Una de las grandes noticias para la edición 2019 es el reconocimiento a Miguel Gomes, uno de los cineastas europeos más importantes en los últimos 15 años. Posee un estilo que, entre la realidad y la fantasía, busca enfoques rompedores para afrontar la crisis económica a partir de imaginación y oficio.
“Gomes es una de las voces más personales, inquietas y rompedoras del cine contemporáneo. Su presencia en el festival aporta una gran dosis de calidad a la programación, porque sus películas trascienden el producto narrativo para devenir obras de arte”, señala el director de Cinema Jove.

(Foto: Daniel García-Sala).
El lisboeta ejerció de crítico de cine entre 1996 y 2000. Los cortos de sus inicios, refrescantes y excéntricos, fueron seleccionados en festivales como Locarno, Rotterdam, Buenos Aires y Viena. Ya entonces demostraba un acercamiento estilizado y sensual a relatos que funden el género documental con la ficción pura, así como una querencia por el cine musical y el mudo, con gran importancia de los diálogos y con una utilización de los relatos fragmentados.
Su primer largometraje fue en 2004 con la comedia musical A cara que mereces, con personajes de los cuentos de hadas clásicos para retratar con sarcasmo el paso a la vida adulta. Fue en 2008 con Aquel querido mes de agosto cuando empezó a ser conocido. Fue seleccionado en la Quincena de Realizadores de Cannes y participó en más de 40 festivales con una historia sobre un relato veraniego que es también un lúdico ejercicio de cine que difumina las fronteras entre realidad y ficción.

Su relevancia en el panorama internacional aumentó exponencialmente con su siguiente película, Tabú (2012), que se alzó con premios Alfred Bauer y FIPRESCI en la Berlinale y los de mejor película en Gante y Cartagena de Indias. Evocando el clásico de Murnau sobre los mares del Sur, cuenta aquí una historia de amores imposibles en el contexto de la colonización africana.
“A mí me interesan tanto las historias comunes como aquellas de carácter fantástico y me gusta pasar de un elemento a otro, incluso fortaleciendo sus contradicciones. Lo que me aburre de buena parte del cine contemporáneo es que se asemeja a una partitura que tiene una sola nota, tocada repetidamente”, declaró Gomes.

El último y ambicioso proyecto de Miguel Gomes fue en 2015 la trilogía Las mil y una noches, un total de seis horas que pueden verse como propuestas independientes y que se llaman El inquieto, El desolado y El embelesado. Una propuesta metadiscursiva que arroja una mirada ácida a la crisis política, económica y social en Portugal a partir de la reescritura de los cuentos tradicionales de Oriente Medio.
En estos momentos, Gomes prepara su próxima película, Selvajara, donde adapta la novela del autor carioca Euclides da Cunha Los sertones. Reflejará un episodio sangriento sucedido en 1897 entre los habitantes de la aldea de Canudos y la armada de la joven República brasileña.

La Filmoteca programará un completo ciclo que constará de los seis largos dirigidos hasta la fecha por el director y dos cortos que han sido seleccionados por el propio Miguel Gomes: Inventario de Natal (2000), que ofrece recuerdos personales de las cenas navideñas en el Portugal de los ochenta, y Cantico das criaturas, un viaje musical a la figura de San Francisco de Asís.
Las nuevas generaciones de la interpretación en España
El certamen reconoce la corta pero interesante trayectoria de Pol Monen y Nuria Herrero como jóvenes talentos en el apartado ‘Un futuro de cine’, galardón que recibieron en pasadas ediciones actores hoy consagrados como Elena Anaya, Marta Etura, Carlos Areces, Leticia Dolera y Adrián Lastra.
Pol Monen empezó a ser conocido por su papel en Los niños salvajes de Patricia Ferreira pero fue con Amar de Esteban Crespo cuando saltó al estrellato, estando al Goya a Mejor Actor Revelación. Desde entonces ha participado en largometrajes como Tu hijo de Miguel Ángel Vivas y ¿A quién te llevarías a una isla desierta? de Jota Linares, así como en series como Bajo la red y La reina del sur.
Por su parte, Nuria Herrero ha trabajado en cintas como El amor no es lo que era de Gabi Ochoa y Toc Toc de Vicente Villanueva, en series de televisión como Bienvenidos al Lolita o Los misterios de Laura, o en la obra musical La llamada.