eOne Films estrena en los cines españoles el viernes 12 de diciembre, St. Vincent, una película mitad drama mitad comedia, que tiene a Bill Murray, Melissa McCarthy, Chris O’Dowd, Naomi Watts y a la joven promesa Jaeden Lieberher en su reparto. ¿Dejarías a tu hijo en manos de un vecino como Vincent?
St. Vincent cuenta la historia de Maggie (Melissa McCarthy) es una madre separada que se muda a Brooklyn con su hijo de doce años, Oliver (Jaeden Lieberher). Al tener que trabajar muchas horas, no le queda más opción que dejar a Oliver al cargo de su nuevo vecino, Vincent (Bill Murray), un jubilado cascarrabias aficionado al alcohol y a las apuestas. Pronto, una peculiar amistad florece entre esta improbable pareja. Junto a una stripper embarazada llamada Daka (Naomi Watts), Vincent conduce a Oliver por todas las paradas que conforman su rutina diaria: las carreras de caballos, el club de striptease, y su bar habitual. Pero mientras Vincent cree que ayuda a Oliver a hacerse un hombre, Oliver comienza a ver en Vincent algo que nadie más ve: Un hombre incomprendido de buen corazón.
La película está dirigida por Ted Melfi, quien también firma el guion y actúa como productor, un publicista que ha dirigido más de un centenar de anuncios. Con varios premios a sus espaldas por ese trabajo, también ha recibido varios galardones por su faceta de director de cortos.
Los orígenes del proyecto “surgen a partir de unos deberes”, tal y como señala Melfi, ya que se remontan a un momento que cambió la vida del guionista, director y productor cuando, al fallecer su hermano, adoptó a su sobrina quien llegó un día de clase con unos deberes, en los que tenía que comparar las cualidades de alguien de su vida real con las de un santo. La niña eligió al patrón de los niños adoptados y al propio Melfi que, emocionado, se dio cuenta que era la idea perfecta para una película. Pero en vez de personajes como él mismo y su sobrina, quería usar a un viejo cascarrabias que ha perdido las ganas de vivir y a un chico. Bill Murray parecía la elección perfecta para el papel.
El realizador recuerda: “Esa es la génesis de la historia: ese chico que se muda al lado de un viejo alcohólico gruñón interpretado por Bill Murray, y se hacen grandes amigos. Ese niño adoptado de once años convierte a Bill Murray en el santo de sus deberes, y ambos se cambian mutuamente la vida”.
Con fotografía de John Lindley y montaje de Sarah Flack y Peter Teschner, los productores de St. Vincent son, junto a Ted Melfi a través de su productora Goldenlight Films; Peter Chernin y Jenno Topping, de Chernin Entertainment (El amanecer del Planeta de los Simios y su secuela, Oblivion o Exodus: Dioses y Reyes’, entre otras); y Fred Roos, que ha trabajado en diferentes facetas en muchos de los films más importantes e influyentes de los últimos 50 años, como la trilogía de El padrino, La guerra de las galaxias y sus sucesoras, Lost in Translation, Cotton Club o Tetro, por citar una pequeña muestra.
St. Vincent acaba de ser nominada a los Globos de Oro en las categorías de Mejor Película y Mejor Actor en comedia o musical (Bill Murray).
