La 64ª edición del Festival de Télévision de Monte-Carlo concluyó dejando una huella profunda entre creadores, productores y amantes del audiovisual. Con más de 60 actividades, premieres mundiales, encuentros de industria y paneles de alto calibre, el evento consolidó su posición como un punto de convergencia estratégica entre el talento artístico, las plataformas globales y las nuevas narrativas
Por Elsa Rodríguez Guerrero
Contenido con alma y estrategia de producción
Durante los días 15 al 17 de junio, la programación puso en valor producciones con fuerte carga emocional y visión internacional. Series como NCIS: Origins (CBS Studios) fueron analizadas por sus creadores como “memorias más que procedimentales”, según Austin Stowell, lo que señala un giro hacia lo íntimo en franquicias consolidadas.
Sherlock & Daughter (producción: Starlings Television) y The Bombing of Pan Am 103 (con Kevin McKidd) destacaron por su enfoque emocional y vinculación personal de sus protagonistas, subrayando la importancia de la autenticidad en los desarrollos contemporáneos.
Por su parte, Gangs of London volvió a reafirmar la potencia de las producciones europeas de alto presupuesto, con un enfoque dramático en la violencia estructural y la política urbana.
Estrenos y contenido emergente
Se presentaron títulos con proyección internacional como Deepfake (L’Indétectable), thriller sobre identidades digitales con potencial para coproducción global, o Hundertdreizehn, drama coral alemán con posibilidades de adaptación. En el terreno del documental, Fashion With a Heritage y Don’t Give Up pusieron el foco en la moda con propósito y la vulnerabilidad urbana, respectivamente.
Francia reafirmó su músculo local con la iniciativa Fictions France Télévisions y su nuevo polo audiovisual en Hérault, así como con las proyecciones de Un Si Grand Soleil, que emitirá dos especiales de seis episodios.
Paneles, formación y coproducción
Las sesiones de industria abordaron temas clave: desde la aplicación de IA en la curaduría de contenidos hasta los incentivos fiscales para la coproducción. Nombres como David W. Zucker (Scott Free) y Rola Bauer (The Vértigo Group) lideraron conversaciones sobre el futuro del storytelling internacional.
En un almuerzo exclusivo organizado por Akris, el panel “Women With Purpose” reunió a figuras como Robin Wright, Judith Light y la princesa Charlène, destacando la necesidad de liderazgo femenino en todas las etapas de la producción audiovisual.
Encuentros, glamour y networking creativo
Más allá del foco de cámaras, la edición ofreció espacios de encuentro de alto valor relacional. Las veladas como La Soirée des Nommés —con colaboración benéfica con Make-A-Wish International— y actividades como los fan meetings de Wolf Entertainment (Chicago P.D., Fire, Med) generaron interacciones significativas entre talento, ejecutivos y audiencias.
La moda y el diseño también fueron protagonistas, con looks exclusivos de SLA Paris y la diseñadora Antoniya Toce, que aportaron sofisticación y unicidad a los momentos más fotografiados del festival.
El gran cierre
La 64ª edición del Festival de Televisión de Monte-Carlo llegó a su fin con una ceremonia de clausura memorable, marcada por el brillo del “blue carpet”, la entrega de los prestigiosos premios Nymphe d’Or y un exclusivo Dîner de Gala en el Sporting Monte-Carlo.
Presidida por Sus Altezas el Príncipe Alberto II y la Princesa Charlène de Mónaco, la velada rindió homenaje al talento internacional con galardones que reconocieron la excelencia en la ficción, el documental y la innovación digital. Las series On A Day in September y Vanguard se alzaron como grandes vencedoras de la noche, conquistando los premios a Mejor Película y Mejor Serie respectivamente, así como los premios de interpretación para Hélène Alexandridis y Jakob Oftebro.
Uno de los momentos más emotivos fue la entrega de la Nymphe de Cristal a la actriz Robin Wright, reconociendo su destacada trayectoria artística. “Este premio representa lo más valioso para mí: la magia de contar historias”, declaró emocionada.
El documental Children in the Fire fue doblemente galardonado por su poderosa narrativa sobre la infancia en zonas de conflicto, recibiendo el Premio Especial del Jurado y el Premio AMADE. Además, el popular creador digital francés Squeezie fue distinguido con el Premio Honorífico Digital, anticipando el lanzamiento de una categoría oficial para formatos innovadores en la próxima edición.
El glamour también estuvo presente en cada detalle: desde las actuaciones en vivo de artistas como Albert Amores y el DJ Cut Killer, hasta la participación de marcas de lujo como Tellus, Perris Monte-Carlo o SLA Paris, que acompañaron a los talentos en el Showroom del Festival.
El evento reafirmó su apuesta por la apertura al público, el prestigio internacional y el vínculo emocional entre artistas y espectadores. Según Cécile Menoni, directora ejecutiva del Festival: “Ha sido una edición excepcional, donde la emoción, la conexión humana y la calidad de la programación han sido protagonistas”.
Con la mirada puesta en su 65ª edición, el Festival consolida su papel como plataforma global para la excelencia televisiva y punto de encuentro imprescindible para la industria audiovisual.
