La 22ª edición de Documenta Madrid cierra con un palmarés diverso y comprometido, donde destacan las obras de Iván Castañeiras y Jessica Sarah Rinland, galardonadas con los premios principales en las categorías nacional e internacional. El certamen ha reconocido además propuestas que exploran la memoria, la identidad o la relación entre especies, consolidando su vocación como espacio para el cine de lo real más inquieto y contemporáneo.
La 22ª edición de Documenta Madrid ha echado el cierre este fin de semana en la sala Azcona de Cineteca con la lectura de un palmarés que celebra la potencia del cine documental de autor y su capacidad para activar memorias, remover conciencias y repensar el presente. El jurado ha premiado ocho títulos entre las más de 1.600 películas presentadas, procedentes de 125 países.
El galardón a Mejor Película Nacional ha sido para Deuses de pedra, de Iván Castañeiras, una coproducción entre España, Portugal y Francia que también se ha llevado el Premio CineZeta, otorgado por jóvenes programadores. El jurado ha destacado su “narrativa poética” y su retrato sensible del paso del tiempo y la transformación social de un territorio.
En el apartado internacional, el premio principal ha recaído en Monólogo colectivo, de Jessica Sarah Rinland (Argentina-Reino Unido), por su sutil aproximación a la comunicación entre humanos y animales en un zoológico argentino. Además, Razeh-del, de Maryam Tafakory, ha sido reconocida con el Premio Fugas Internacional por su innovador uso del archivo y el montaje.
Por su parte, el Premio Fugas Nacional ha sido para Recuerdos para el que por mí pregunte, de Fernando Vílchez Rodríguez, que recupera cartas de víctimas del franquismo para construir una memoria coral de dignidad. Dos menciones especiales completan el palmarés: Un dragón de cien cabezas, de Helena Girón y Samuel M. Delgado, y 7 promenades avec Mark Brown, de Vincent Barré y Pierre Creton.
En la sección Corte Final, dedicada a proyectos en fase avanzada, el premio ha sido para Atlas de la desaparición, de Manuel Correa, una reflexión intergeneracional sobre la memoria y los derechos humanos. Este título también se ha llevado el Premio Agencia Freak, que cubrirá los costes de distribución de la película en festivales.
En cuanto al público, el Premio del Público Nacional ha sido para Capitolio Vs. Capitolio, de Javier Horcajada, y el Premio del Público Internacional para What We Ask of a Statue Is That It Doesn’t Move, de Daphné Hérétakis.
La clausura del festival ha rescatado dos joyas inéditas: El rastro (Javier Aguirre, 1966), restaurada por ECAM, y El secreto de Alberto Portera (David Plaza Sagrado, 2025), un valioso testimonio amateur musicalizado en directo por Abel Hernández Pozuelo.
Documenta Madrid 2025 ha confirmado su vocación de ser un espacio para el cine de no ficción más radical y comprometido, con especial atención al archivo como herramienta de resistencia. Organizado por Cineteca Madrid, ha contado con sedes como Filmoteca Española, el Reina Sofía, La Casa Encendida o la Fundación Casa de México, y con el apoyo de entidades como ECAM, Madrid Film Office, Acción Cultural Española (ACE) y varias embajadas e instituciones culturales.