La asistencia a los cines en Europa alcanzó los 841 millones de entradas vendidas en 2024, según las estimaciones preliminares del Observatorio Audiovisual Europeo, presentadas en la Berlinale 2025. Aunque la cifra representa una leve caída del 2% respecto a 2023, confirma una estabilización del sector tras los altibajos de la pandemia. En la Unión Europea, el total se ubicó en 640 millones de espectadores, un 3% menos que el año anterior.

El sector cinematográfico europeo generó ingresos de 6.600 millones de euros, con 5.000 millones obtenidos en la UE, consolidando la tendencia de un mercado que ha encontrado su nuevo equilibrio. A pesar del impacto de las huelgas en la industria cinematográfica norteamericana, que provocaron retrasos en estrenos clave, el auge del cine local logró compensar en parte la menor afluencia de grandes producciones de Hollywood.

El cine nacional brilla en Europa
Las producciones nacionales lograron un éxito significativo en varios mercados europeos, impulsando la asistencia en sus respectivos países. Destacan:
- «Un p’tit truc en plus», la película más vista en Francia en 2024 con más de 10 millones de espectadores.
- «Gundi: Legend of Love», que se convirtió en la película más taquillera de la historia en Bulgaria.
- «Stormskärs Maja», la cinta más exitosa en Finlandia desde la pandemia.
En cuanto a cifras absolutas, Francia lideró el ranking europeo con 181 millones de entradas vendidas, seguida por Reino Unido (127 millones), Alemania (90 millones) e Italia (73 millones). Turquía y Francia registraron los mayores porcentajes de espectadores para cine nacional, con 57% y 44% respectivamente.


El dominio de Hollywood y el impacto del cine europeo
Aunque las producciones locales tuvieron un peso importante en sus mercados, el cine de Hollywood continuó dominando la taquilla europea con grandes franquicias como Inside Out 2, Despicable Me 4, Moana 2 y Deadpool & Wolverine. Sin embargo, el cine europeo también logró importantes éxitos transfronterizos. «The Count of Monte Cristo», una producción francesa, superó los 9 millones de espectadores en Francia y logró más de 3 millones de entradas en 54 mercados internacionales.
A medida que el sector cinematográfico europeo se estabiliza, el futuro dependerá de la capacidad de las producciones locales para seguir atrayendo al público y de la evolución del mercado global.