Es una producción de Arcadia Motion Pictures, Aixerrota Films y Pachacamac Films, en coproducción con la francesa Noodles Production, que cuenta con el apoyo del ICAA y Gobierno Vasco, y la participación de Amazon Prime Video, ETB y TVC. La película llegará a las salas de cine españolas de la mano de A Contracorriente Films.
Ibon Cormenzana ha comenzado el rodaje en Orduña (Bizkaia) de El bus de la vida, una película luminosa y musical sobre la historia de un profesor desplazado a un pueblo que sueña con subirse a los escenarios. Debido a una enfermedad, compartirá un autobús que desplaza a varias personas desde sus pueblos al hospital de Bilbao en el que reciben sus tratamientos. Edu Solà firma el guion de la película junto al director.
Según el director “el proyecto nació cuando hace tres años viajé a ver a unos familiares. Uno de ellos me dijo que le habían detectado un cáncer. Lejos de ser un tema incómodo, empezó a explicarme cómo era su rutina desde entonces. Me habló de que viajaban al hospital en un autobús gratuito compartido con otros pacientes y que a este espacio de luz, risas y complicidad se le conoce como El bus de la vida”.


Dani Rovira y Susana Abaitua protagonizan la película, que cuenta con un reparto coral compuesto por Elena Irureta, Antonio Durán “Morris”, Nagore Aramburu y Andrés Gertrúdix. Además, tiene la colaboración especial de Roberto Álamo y canciones originales de Manuela Vellés y de artistas como Kase O, Los Chikos del Maíz, Fito y Fitipaldis, Chill Mafia o Rigoberta Bandini, además de otros grupos de la esfera musical nacional.
El bus de la vida es una producción de Arcadia Motion Pictures, Aixerrota Films y Pachacamac Films, en coproducción con la francesa Noodles Production, que cuenta con el apoyo del ICAA y Gobierno Vasco, y la participación de Amazon, ETB y TVC. La película llegará a las salas de cine españolas de la mano de A Contracorriente Films.
Lo que cuenta El bus de la vida: Andrés, un profesor de música que trabaja en Madrid tiene que trasladarse a un pueblo vasco para cubrir la plaza que ha quedado libre en un instituto. Con los 40 recién cumplidos y sin haber superado nunca el miedo escénico, siente que su nueva vida le está alejando del sueño de ser músico. Al llegar allí, en su primer día de clase sufre un desmayo a causa de un fuerte pitido en el oído: es cáncer. Para recibir tratamiento debe desplazarse al hospital de Bilbao en El bus de la vida, un viejo autocar que traslada gratuitamente a todos los pacientes de la zona. Gracias a las risas, confesiones, experiencias y miedos compartidos con sus compañeros de viaje, Andrés irá obteniendo fuerza para enfrentarse por fin a sus miedos y llegar a cumplir su sueño.