El mítico director ha participado en el Podcast The Business (The Playlist), sacando pecho por el buen rendimiento que está teniendo en salas la secuela de Avatar y lanzando duras críticas al streaming.
James Cameron puede presumir de ser uno de esos directores que convierte en oro prácticamente todo lo que toca. Lo está volviendo a hacer, con Avatar 2: el sentido del agua, que recientemente ha superado los 1.700 millones de recaudación a nivel mundial. Pero según palabras del director, pudo no haber sido así, ya que en plena producción, la absorción de FOX por parte del gigante Disney pudo haber cambiado por completo los planes para su estreno.
“Me daba miedo de que se produjera un nuevo enfoque para el estreno tras la compra. Que de repente nos viéramos encerrados en ese bucle, hablando de reducir ventanas de explotación, limitar estreno en salas, viendo posibilidades con Disney+ o ese tipo de cosas”, explica Cameron.
Añade el mítico director que constituye una desgracia que todo el mundo se dejara llevar por la fiebre del streaming, en un sector asfixiado por la pandemia. Una falsa tabla de salvación que “mató al cine. No lo dañó, lo mató. Ahora, con buenas películas y el regreso del público a las salas, lo estamos resucitando, pero el cine estuvo muerto durante casi un año. Las perspectivas en el mercado de la industria cinematográfica eran terribles y el streaming era una buena narrativa para intentar salvarla… pero toda esa situación terminó perjudicando gravemente al propio cine”.
El cineasta ahonda, precisamente, en lo importante que ha sido Wall Street en este auge del streaming. “Todo el mundo allí tenía una gran historia para explicar cómo iban a financiar todo el contenido que se estaba produciendo para generar un flujo incansable…pero lo cierto es que ahora el espectador medio necesita ocho o diez suscripciones diferentes para ver todo ese contenido, como en un esquema Ponzi. Una estafa insostenible”, concluye el director.
