Cine&Tele ha entrevistado a José Alba, fundador de Pecado Films, una de las productoras junto a La Claqueta de El universo de Óliver, una película sobre un niño con una imaginación desbordante, que se muda con su familia al rincón más al sur de Europa, justo cuando está a punto de pasar el Cometa Halley.
Alba nos explica en esta entrevista cómo surgió el proyecto, la complejidad del rodaje, así como anécdotas de esta película que ya se puede ver en las salas de cine, de la mano de Filmax.
Cine&Tele: ¿Cómo surgió el proyecto de El universo de Óliver y cómo os sumasteis a él?
José Alba: El proyecto surge tras una llamada que hice a Alexis Morante justo después de ver su cortometraje nominado al Goya Bla, Bla, Bla. Cuando descolgó el teléfono le dije que aluciné con su corto y que quería que hiciéramos algo juntos. Alexis me presentó varias ideas que tenía en desarrollo y nos pusimos a trabajar en un par de ellas, pero rápidamente El Universo de Óliver fue la que nos acabó cautivando.
C&T.: Alexis Morante había hecho largometrajes documentales pero no de ficción. ¿Qué os atrajo de su propuesta?
J.A.: Aunque no había debutado en largos de ficción, Alexis sí que tenía una larga trayectoria en el cortometraje de ficción cuando nos conocimos y varios proyectos muy interesantes en mente. Lo que más nos atrajo de El Universo de Óliver es que por un lado era la propuesta más suya, que tenía más implicaciones emocionales y aportaciones personales y por otro que, el género, “coming of age” y la diversidad de temas y matices que tenía la historia era un reto para todos por su complejidad y la dificultad que supone levantar este tipo de proyectos.
C&T.: ¿Fue complicada la financiación y que fueran entrando las televisiones? ¿Cómo fue el proceso?
J.A.: La financiación ha sido muy compleja y larga, sobre todo como comentaba, por la dificultad que supone convencer a todas las partes que colaboran en la película que un director novel va a emprender un primer largometraje de esta dificultad con éxito. En primer lugar conseguimos las ayudas a producción de la Junta de Andalucía, seguido de la participación de Canal Sur. No fue hasta más de un año después, una vez conseguida la prestigiosa ayuda MEDIA a desarrollo y la colaboración de Filmax, que convencimos a TVE para que se uniera a nosotros y creo que todos han acabado fascinados con la película. Además de inversores fiscales, conseguimos las ayudas generales del ICAA (después de dos años de intentos fallidos en selectivas) con las que completamos la financiación.
Por esa razón tuvimos que hacer frente al rodaje de El Universo de Óliver con unos recursos muy limitados, menos de la mitad de la financiación conseguida finalmente y ahí Antípodas Film Lab y La Claqueta fueron un compañero de viaje imprescindible.
C&T.: El rodaje tuvo lugar en Sevilla y Campo de Gibraltar. ¿Fue una grabación sencilla?
J.A.: Fue una grabación muy complicada por tener un rodaje con muchos niños, entre ellos el protagonista absoluto de la película, una gran limitación de tiempo de rodaje (sólo 6 semanas con jornadas cortas) y sin poder contar con los elementos técnicos mínimos que tiene una producción media (rodamos sin Steady Cam, sin grúas, sin camara car…). Sin embargo el equipo técnico y artístico, sin excepción, estuvo tan, tan volcado con Alexis y la película que todo fue como la seda. El último día de rodaje creo que todos estábamos tristes porque se acababa un proceso y un tiempo de convivencia maravilloso.
C&T.: ¿Alguna anécdota o reto singular que se pueda destacar?
J.A.: Cada día trabajar con los niños protagonistas de la película fue un regalo, pero la semana que rodamos en el Campo de Gibraltar fue especialmente agitada porque tuvimos varios encuentros con la fuerzas del orden, uno especialmente sorprendente y divertido. El día que rodamos la secuencia del desembarco de tabaco en la playa de El Bajondillo en Algeciras, acabando la jornada y por supuesto, después de tener todos los permisos y avisos pertinentes, llegaron a la playa 4 o 5 furgonetas de la policía nacional, de la que bajaron unos 20 policías de élite para detenernos!!! Por suerte pudimos detenerlos nosotros a ellos y cuando vieron el tinglado que teníamos montado no llegó a mayores.
C&T.: Habéis hecho la postproducción en el nuevo Antípodas Film Lab. ¿Cómo ha sido la experiencia?
J.A: Hemos tenido la suerte de compartir con Antípodas Film Lab sus primeros pasos en la industria y estoy seguro que les augura un futuro brillante. El trabajo con ellos ha sido muy cercano y la implicación de todos los técnicos, especialmente de Juan Ventura y Amparo Muñoz que han liderado los VFX ha sido absoluta. Y el resultado en la película ha sido espectacular. También hemos hecho con ellos el montaje, a cargo de Jose Moyano y el resto de la producción que ha coordinado Jose Manuel Rocha. Hoy ya es un lugar de referencia para cualquier producción, sea o no andaluza.
C&T.: ¿Crees que es necesario seguir fortaleciendo la industria andaluza?
J.A.: La industria andaluza está viviendo un momento muy dulce y es una oportunidad para las instituciones, especialmente la Junta de Andalucía para dotarnos de herramientas que nos permitan consolidarnos, que es lo más difícil. Entre otras peticiones, nos gustaría que finalmente se desarrollen las ayudas a proyectos de largometraje, que son imprescindibles para el crecimiento y la generación de riqueza en la región. Cataluña, Madrid o las ayudas del programa MEDIA de la Unión Europea son un buen ejemplo de ello.
C&T.: ¿Qué destacarías del film?
J.A.: En El universo de Óliver hay muchísimas cosas, tanto a nivel técnico, como de interpretación o creativo que son increíbles. Más aún conociendo de primera mano las dificultades que hemos tenido para llevarlas a cabo. Sin embargo me parecería injusto destacar alguna sobre otra, porque el proceso de creación y producción de un largometraje es fruto de un trabajo en equipo, en cadena y sólo se puede valorar en su conjunto. Sólo puedo decir que la película es maravillosa, muy emocionante y muy emotiva y que además transmite mensajes muy actuales, universales y necesarios.
C&T.: ¿Crees que puede gustar tanto a espectadores adultos e infantiles?
J.A.: Creo que es una de las muchas virtudes del film. Siempre estuvo pensada como una película que se podría disfrutar en familia. Unos padres pueden ir a verla con sus hijos o unos abuelos con sus nietas, o un grupo de amigas de sexto de primaria y todos la van a disfrutarla, cada uno a su nivel.
C&T: La recuperación del público en salas está siendo complicada, salvo quizás para películas de Hollywood muy concretas. ¿Cómo ves este panorama y cómo valoras el comportamiento que está teniendo El universo de Oliver?
J.A.: Efectivamente estamos en un momento complicado, muy polarizado y todavía tocado por los efectos de la pandemia. La afluencia del público a las salas está siendo muy baja en general y además se está concentrando en muy pocos títulos, ahora llamados “películas evento”. Entiendo que con el paso del tiempo se normalizará o se producirá un definitivo cambio de hábitos, pero de cualquier manera donde realmente se disfruta un largometraje es en un cine, en pantalla grande, a oscuras, rodeado de gente y comiendo palomitas, eso nunca dejará de ser un “evento social”, una experiencia incomparable a cualquier otra y que de una u otra forma persistirá.
Lo que nos cuenta El universo de Óliver: Año 1985. Óliver, un niño con una imaginación desbordante, se muda con su familia al rincón más al sur de Europa, justo cuando está a punto de pasar el Cometa Halley. Estos acontecimientos marcarán un antes y un después en la vida emocional de Óliver, que buscará en las estrellas la solución a sus problemas en el nuevo colegio, en el barrio y en casa. Para colmo, su abuelo, apodado “el majara” se anima ayudarle a interpretar el mensaje del cometa y dar un paso al frente en su nuevo Universo.
Protagonizan la película María León, Salva Reina y Pedro Casablanc, junto a Ruén Fulgencio que (interpreta al joven protagonista, Óliver.
