Con motivo del inminente arranque de Animayo, charlamos con dos de sus ponentes más destacados, Carlos Zaragoza y Aurora Jiménez, para conocer un poco más acerca de su trabajo en Hollywood y su participación en el gran evento de la animación en Gran Canaria.
Carlos Zaragoza ejerció como diseñador de producción en el musical animado de Sony Pictures Animation Vivo, que presenta nuevas canciones de Lin-Manuel Miranda, la fuerza creativa detrás de En un barrio de Nueva York y el éxito de Broadway Hamilton. Un trabajo que le valió una nominación al Mejor Diseño de producción en los Annie Awards 2022 Su amplia experiencia incluye la dirección de arte y diseño de escenarios durante más de 20 años en largometrajes de imagen real, animación, teatro musical, publicidad y televisión. Sus créditos incluyen el diseño producción de Emoji: La película, la dirección de arte del cortometraje La Noria de Carlos Baena, el desarrollo visual de El valiente Despereaux, Gnomeo y Julieta, Madagascar 3 y Las aventuras de Peabody y Sherman o el diseño de escenarios de películas de imagen real como El laberinto del fauno dirigida por Guillermo del Toro.
Por su parte, Aurora Jiménez ha trabajado en sus más de 20 años de experiencia en la industria de animación y videojuegos en proyectos como El valiente Despereaux, Los pitufos: La aldea escondida, Emoji: La película, así como en Hotel Transilvania 2 y Hotel Transilvania 3, estas últimas dirigidas por Genndy Tartakovsky para Sony Pictures Animation. También participó en Vivo, junto a Carlos Zaragoza, desempeñando el puesto de artista de desarrollo visual. Fue diseñadora de producción del largometraje animado El guerrero sin nombre. Sus créditos incluyen el desarrollo visual del cortometraje La Noria de Carlos Baena, y el diseño de personajes y arte conceptual para videojuegos en Electronic Arts. Actualmente trabaja en DreamWorks Feature Animation.
Las actividades que ambos llevarán a cabo en el festival están coordinadas colaboración con U-tad, Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital (Madrid)
Cine&Tele: ¿Cuál es el punto fuerte de la agenda de Animayo 2022?
Aurora Jiménez: Lo más interesante es que está organizado para abarcar un poco de todo lo que comprende el panorama de la animación. No solo del cine, que es a lo que nos dedicamos nosotros, las actividades comprenden muchos más ámbitos que hoy en día se retroalimentan, como los videojuegos. También hay que destacar el esfuerzo por traer a gente que trabaja en estos campos en las principales empresas del mundo y están al día de todo lo que se está haciendo, eso es muy atractivo.
C&T.: Como miembros del jurado de la sección oficial, ¿Qué esperáis de los títulos que la componen?
Carlos Zaragoza: Estamos deseando estar en el festival y poder disfrutar de esos títulos de enorme calidad en una pantalla grande. Para nosotros, que trabajamos en estudios grandes como Sony y Dreamworks, tener la oportunidad de disfrutar de la animación independiente que está presente en festivales como este resulta tremendamente inspirador.
A.J.: Para mí también eso es lo más interesante para los profesionales que venimos de estudios más grandes. Poder disfrutar de animación independiente, que se sale de lo que vemos en el día a día, es muy refrescante.
C&T.: ¿En qué aspectos estarán centradas vuestras respectivas masterclasses?
C.Z: Yo hablaré sobre mi trayectoria profesional e intentaré explicarle a los estudiantes y a la gente que está empezando que hay muchos caminos para trabajar en este sector, no uno solo. También buscaré aclarar en qué consiste exactamente el diseño de producción dentro de la animación, porque hay muy poca información y muchos malentendidos con respecto a otros puestos dentro del equipo. Haré un despiece con mis funciones y el sistema de trabajo puesto en marcha en las películas en las que he trabajado, haciendo hincapié sobre todo en la última que se estrenó este pasado verano, Vivo, de Sony.
A.J.: Yo seguiré un poco esa línea, aplicada a mi puesto de artista de desarrollo visual, contaré cómo ha sido mi trayectoria desde que empecé en España profesionalmente hasta que llegué a Hollywood, Sony y Dreamworks. Explicaré cómo creo que se debe enfocar este trabajo y cómo conseguir retroalimentar tu tarea con la de otros profesionales, de forma que resulte inspirador para ambos.
C&T.: ¿Qué aspectos creéis que van a ser los más interesantes para los asistentes a las jornadas?
C.Z: Lo ideal es que consigamos que todos los espacios organizados se conviertan en conversaciones entre los profesionales, artistas y estudiantes. Todo el que venga podrá ser parte activa y enriquecer las jornadas.
A.J.: Queremos que todos los asistentes vengan con muchas ganas de aprender, disfrutar y empaparse de todo, porque hablen con quien hablen en el festival, podrán aprender algo de él. También tienen que participar con la mente muy abierta, dispuestos a encontrar a gente con la que hacer networking y trabajar en el futuro.
C&T.: ¿Qué os ha aportado personal y profesionalmente vuestro trabajo en Vivo?
C.Z: Han sido cuatro años de duro trabajo, pero han merecido la pena por lo atractivo del proyecto. Yo tenía esa motivación especial porque tenía muchas ganas de hacer un musical, que nunca lo había hecho, y poder conseguir un look –basado en la visión del director- que reflejara ese carácter de la música caribeña y cubana, para lo cual ha sido necesario el trabajo de muchos artistas.
A.J.: Para mí ha sido muy importante gozar de libertad creativa. Este proyecto me ha permitido investigar y aprender sobre Cuba, Miami, la cultura latina… me lo he pasado muy bien y siento que he crecido muchísimo como persona y artista desarrollando a los personajes de Andrés y Marta.
C&T.: Ahora que se produce más que nunca, ¿Cuáles son las claves para que un proyecto de animación consiga diferenciarse del resto?
C.Z: El cine ha cambiado tanto en los últimos años que adivinar si una película va a ser un éxito es casi imposible. Pero el factor diferencial es que la película tenga una voz clara, que la historia esté contada con una mirada clara con respecto a sus personajes. Más allá de componer un espectáculo visual fascinante, la película debe tener una historia potente detrás que contenga su alma. Desde que se hizo Spider-Man: Un nuevo universo, todas las productoras buscan ese título que les haga diferenciarse por tener un estilo único, cosa que es muy positiva para la creatividad, pero esa búsqueda no puede ser aleatoria, tiene que partir de una historia que tenga esa demanda particular.
C&T: ¿Qué características son valiosas para un joven que desee dedicarse al cine de animación?
A. J.: Parecidas a las de un director de cine de acción real, puesto que la animación no es un género en sí mismo, sino una herramienta. Las características principales deben ser las ganas de aprender nuevas técnicas y las posibilidades que generan, pero también la curiosidad infinita y la perseverancia. También hay que tener una capacidad alta de probar, someter a crítica, entender qué es lo que te gusta y lo que no y disfrutar lo que haces. Por último, trabajar muy bien en equipo: por muy bueno que seas de forma individual, este sector es coral como ninguno así que debes ser capaz de colaborar y aprender de otra gente.
C.Z: Cuando estudias o estás empezando, realmente estás aprendiendo a trabajar contigo mismo y a desarrollar tus posibilidades. Pero luego cuando llegas a un estudio grande es como ver por primera vez un circo, es apasionante. Ahí es cuando aprendes de cuántos factores depende el look y el diseño de una película y a trabajar para conseguir el que tú quieres.
C&T.: ¿Se está avanzando para poner al fin en valor el papel de la mujer dentro del cine de animación? ¿Qué falta todavía por hacer para mejorar en ese sentido?
A.J.: Se nota muchísima evolución desde cuando empecé yo, hace veinte años, a ahora, que hay mucha más presencia femenina en todos los departamentos. Pero ahora, aparte de contratar personal femenino, es necesario que continúen entrando mujeres en los puestos de dirección, guion y producción para dar ese salto a contar historias diferentes a las que se están contando. Es un hecho que está sucediendo, el contar con mujeres, personas racializadas y LGTBI en estos puestos te permite acceder a nuevas experiencias y formas de ver el mundo, lo cual te aporta una riqueza artística que lleva al éxito. Por eso es importante dejar que todo tipo de profesionales empiecen a llevar el peso de los proyectos.
C&T.: ¿Existe una precarización de la animación en la industria audiovisual española?
C.Z: Tiene que ver con que en el extranjero hay más oportunidades. Yo trabajé diez años en España en imagen real, donde había una industria, pero no era así en el sector de la animación. Hasta hace unos años solo había un puñado de productoras separadas, que muchas veces se constituían para la propia película y luego desaparecían…así que no tenías el nivel de oportunidades que tienes en Hollywood, donde sí hay un sector consolidado. Ahora poco a poco esa situación empieza a mejorar, especialmente por las posibilidades que ofrece el trabajo remoto. Ahora tenemos la posibilidad de contar con el trabajo de artistas españoles a distancia, que trabajen para empresas de todo el mundo sin necesidad de visados o permisos y eso ayuda a la exportación y reconocimiento del talento español.
C&T.: El trabajo remoto también fue un factor clave para que el cine de animación apenas se detuviera durante la pandemia, ¿Cómo lo vivisteis?
A.J.: Nos mandaron a casa de un día para otro sin infraestructura para trabajar en remoto y, prácticamente en dos semanas, ya estábamos preparados para trabajar al 100% como si estuviéramos en el estudio. Por suerte, nos hemos pasado toda la pandemia sin parar de trabajar.
C&T.: ¿Qué factores marcarán los próximos años en el sector de la animación?
C.Z: Creo que vendrán marcados por la toma de riesgos en cuanto a salirse de los estándares visuales actuales. Los estudios de animación están avanzando hacia la posición que antes tenía el sector publicitario: la búsqueda constante de distanciarse de los demás por la originalidad de sus propuestas. Se está buscando también la incorporación de ideas frescas, procedentes de todo el mundo y la gente joven, para seguir llegando a la gente en los próximos años.
El festival Animayo Gran Canaria, cuenta con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria, la Sociedad de Promoción de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, Fundación La Caja de Canarias, Gobierno de Canarias, Instituto Canario de Desarrollo Cultural, Teatro Guiniguada, Filmoteca Canaria y todas las instituciones, organismos, universidades, escuelas y empresas privadas patrocinadoras y colaboradoras de Animayo, desde hace 16 años, que convierten a Canarias en un suelo muy fértil para las nuevas generaciones.
