El pasado sábado comenzó la emisión de documentales producidos por el canal Historia (de pago) a través del canal DMAX (en abierto). Y lo hizo con la serie GRANDES CVIILIZACIONES, programando dos capítulos seguidos, ‘Civilización Maya’ y ‘Civilización Azteca’. Por Antonio Carballo
Este último, que recreaba la magnífica capital de los aztecas y relataba su abrupto final debido a la llegada de los españoles, se cerraba con esta pregunta del presentador: ¿Cómo sería esa impresionante ciudad, actualmente México D.F., si no hubiesen llegado los españoles?
Y nos apetece responderle lo que cualquiera que conozca un poco la Historia le diría: pues México D.F. sería como Sao Paulo si hubiesen llegado antes los portugueses, pero entonces estaría llena de esclavos negros. Porque España prohibió el comercio de esclavos y Portugal lo aprobó.
Si hubiesen llegado antes los ingleses, habrían ejecutado el mismo genocidio que practicaron años después en el territorio de Norteamérica y, por último, si hubiesen llegado antes los chinos (que en el siglo XV contaban con la mayor flota del mundo) ahora todo el planeta hablaría chino.
Esto que contamos hoy no es más que una anécdota de las que, más o menos sangrantes, suelen estar cuajadas los documentales sobre cualquier época del Imperio Español, concepto que no escuchamos desde hace muchos años en ningún canal de televisión en nuestro país.
Pero ejemplos de manipulaciones muy graves sí que vemos a diario y es muy triste comprobar cómo los intereses puntuales de tal o cual nación priman a la hora de realizar estas obras.
Unas obras que, realizadas con imparcialidad, deberían enseñar a las nuevas generaciones la historia real del mundo y los motivos reales de las grandes revoluciones, descubrimientos, avances y retrocesos de la humanidad.