La Biblioteca Nacional en Madrid ha acogido la presentación del Observatorio Anual de Piratería que cada año elabora La Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos y que, como novedad, esta vez incluye un análisis del tráfico a portales ilícitos durante la crisis de la COVID-19 y la nueva normalidad. El acto ha sido inaugurado por el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, que ha indicado que va a seguir «comprometido con los derechos de propiedad intelectual y trabajar para erradicar la piratería en este ámbito».
Rodríguez Uribes ha ratificado el compromiso del Gobierno para erradicar la piratería en un acto en el que han participado los principales representantes de las industrias culturales (Música, Cine, Videojuegos, Fútbol, Libro, Prensa y Editores).
El nuevo informe resalta que durante el período de confinamiento el acceso a contenidos ilícitos se incrementó pero con la nueva normalidad ha vuelto a los niveles previos y, además, durante 2019, la piratería descendió un 5% con respecto a 2018.
«Es un estudio fundamental que nos orienta dónde debemos poner nuestros esfuerzos (…) El momento es ahora de aprovechar la oportunidad que la digitalización nos ofrece y por ello es más importante que nunca insistir en el consumo legal, pues invertir en medidas antipiratería son acciones que revierte en los creadores pero también en la creación de empleo, el erario público, mejora nuestra competitividad y prestigio internacional y repercute positivamente en el uso de las tecnologías», ha subrayado José Manuel Rodríguez Uribes.
Adriana Moscoso, directora general de Industrias Culturales, Propiedad Intelectual y Cooperación, ha destacado que “es importante resaltar el dato positivo del descenso progresivo de la piratería en estos últimos años -a excepción del periodo de confinamiento-pero sin bajar la guardia». En su opinión, «sólo la sensibilización de la sociedad, la colaboración de los actores implicados del sector privado y la adaptación constante de la normativa nos permitirán acabar de manera definitiva con esta lacra”.
Carlota Navarrete, directora de La Coalición de Creadores, ha recalcado que siguen siendo necesarias medidas urgentes en tres ámbitos: «El normativo, con una adecuada trasposición de las diversas directivas europeas que están en ciernes sobre la materia; mejoras, también, normativas a nivel nacional de forma inmediata para dar agilidad a los instrumentos actuales de lucha contra la piratería, también impulsar los acuerdos sectoriales con los agentes de Internet (buscadores, operadoras, publicidad, datos…) y por último, la necesaria dotación de recursos humanos y tecnológicos, y muy especialmente a la urgente necesidad de crear la Oficina de Derechos de Autor».
Representando al cine ha estado Estela Artacho, presidenta de FEDICINE (Federación de los Distribuidores Cinematográficos). «Para el sector audiovisual, el 2019 fue un buen año porque creció el consumo legal en todas sus formas, siendo el mejor año en una década para las salas de cine y aumentando el consumo en plataformas; sin embargo, el cine sigue siendo uno de los sectores más castigados por la piratería», ha lamentado Artacho.
Los videojuegos son un fenómeno claramente asentado en nuestra sociedad, con 16 millones de videojugadores, siendo España la cuarta potencia europea. «La piratería es la principal preocupación histórica del sector en nuestro país, porque es el principal obstáculo en la consolidación del sector, con la destrucción de empleo y la ausencia de capacitación de talento que va asociado a ello creación de empleo», ha incidido José María Moreno, Director general de AEVI (Asociación Española de Videojuegos).
Análisis tanto del 2019 como de la situación tras el estallido de la pandemia
Aunque en España cada vez se accede a menos contenidos ilícitos, la piratería continúa en niveles elevados, dando una oportunidad al avance de la oferta legal.
En 2019 el número de contenidos ilícitos a los que se accedió fue de 5.187 millones de contenidos, un 5% menos respecto a 2018, y representando una disminución acumulada del 17% respecto 2015.
En 2019 hubo 5.187 millones de accesos ilegales a contenidos por valor de 30.904 millones de euros, con un perjuicio al sector de 2.437 millones de euros.
El impacto en 2019 para las arcas públicas habría sido de 673 millones de euros, y casi 4.660 millones de euros desde 2012. Un escenario sin piratería permitiría crear casi de 120.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
Más del 90% de los portales de contenidos ilícitos tienen publicidad y más de dos tercios de los consumidores tuvieron que registrarse dando datos personales. En cuanto a tendencias, cabe destacar que hay un aumento importante de las redes sociales y equipamientos (IPTvs, Cardsharing..) como medio para acceder a contenidos ilícitos.
En lo que se refiere a encuestas, el estudio refleja que 4 de cada 10 consumidores no sabe distinguir entre webs legales e ilegales. Asimismo, difunde que 8 de cada 10 consumidores considera que la medida más eficaz contra la piratería es que se bloquee el acceso a las webs con contenidos ilícitos.
Como decíamos, en esta ocasión sobresale poderosamente un análisis específico al período que comenzó con el estado de alarma para atajar la pandemia del coronavirus en España.
Según la investigación de la Coalición de Creadores, el confinamiento provocó un repunte de la oferta ilegal de contenidos, más usuarios, más portales, más accesos mientras que la nueva normalidad registra mínimos históricos.
A partir del estado de alarma, hubo un incremento significativo en el número de usuarios que accedían a portales de contenido ilícito. El 11% de los internautas que accedieron a portales de contenido ilícito en el confinamiento lo hicieron por primera vez.
Estos usuarios accedían a un mayor número de portales ilícitos (el 25% accedió a 3 o más portales en la primera semana de confinamiento estricto, frente al 19% que lo hizo las semanas previas), diversificando su consumo en más portales de los que visitaban anteriormente.
También visualizaban un mayor número de páginas en estos portales con contenidos ilícitos (+15%, pasando de 56 a 65 de media semanal), lo que se traduce muy probablemente en un mayor número de contenidos consumidos y/o descargados.
Durante el confinamiento, el consumo fue más constante durante todo el día, a diferencia de lo que ocurría antes del estado de alarma, donde se observaba una importante concentración del consumo entre las 19:00 y las 23:00 horas.
Con la vuelta a la nueva normalidad, los indicadores de intensidad de consumo volvieron a niveles previos al estado de alarma, y el número de usuarios se redujo considerablemente registrándose los mínimos de todo el periodo.
Puedes leer el estudio dedicado al año 2019 aquí, mientras que el informe especial sobre la situación durante el confinamiento y meses posteriores, lo puedes leer a través de este enlace.
A continuación, puedes ver el vídeo de la presentación: