El guionista hispano cubano, ganador de un Goya, Alejandro Hernández, firma esta serie dramática situada en la Cuba de los años 30.
Tras ponerse al frente del guión de otros grandes éxitos de producción original Movistar+ como Mientras dure la guerra, de Alejandro Amenábar y las serie El día de mañana y La línea invisible, ambas de Mariano Barroso, Alejandro Hernández regresa con Habanos, basada en una idea original del productor José María Morales, fundador de Wanda Films.
«Habanos surge de mi encuentro profesional con Jose María Morales y nuestro deseo de hacer una historia en Cuba con las plantaciones de tabaco como telón de fondo», ha declarado el propio Alejandro Hernández. Además, Habanos supone también un viaje a las raíces cubanas del guionista «Nací y me crié allí. Y durante 6 años, entre los 12 y los 18, participé en todas las campañas tabacaleras. El tabaco lo he sembrado, lo he cosechado, me lo he fumado y lo he vendido, sobre todo allá por los noventa, cuando por una caja de Montecristo sacaba dinero para pagarme mis estudios de cine en la escuela de San Antonio», cuenta Hernández.
La serie se rodará la isla caribeña a lo largo del 2020 para narrar la historia de Carlos Ramos, un actor español que viaja a la Cuba de los años 30 en el S. XX que acepta la propuesta de un joven empresario andaluz haciéndose pasar por él. Carlos solo tiene que fingir, y Cuba se lo pone fácil. Se sumerge en el mundo de las plantaciones de tabaco. Allí será donde conozcaa la joven Hilda Lahera, una joven formada en universidades americanas, que asume el liderazgo del lanzamiento de la primera marca de habanos gourmet: los Prestige. Para el papel del Hilda ya ha dado comienzo el casting, que busca a una actriz caribeña para interpretar al personaje.
Wanda Films produce en colaboración con el instituto del cine cubano, ICAIC, la serie que mostrará aquella época dorada de los Habanosm, rodeada de personajes e historias que al propio Hérnadez le apetecia contar. ¿El resultado? Seis episodios cargados de aventura, amores imposibles y la mismísima revolución. «En definitiva, un retrato de Cuba con sus virtudes y sus miserias, sus anhelos y flaquezas».
