Los socios de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) han aprobado la reforma de estatutos de la entidad por mayoría de más de los 2/3 de la Asamblea General Extraordinaria celebrada recientemente en Madrid. La organización se adapta así al marco legal español y europeo

Era necesaria una mayoría de 2/3, según la normativa interna de la entidad, y finalmente, de un total de 25.907 votos, 22.070 (85,19%) han sido a favor, 3.323 en contra (12,83%) y 514 se han abstenido (1,98%).
“El respaldo mayoritario de la Asamblea es un sí al futuro de la SGAE, que afrontamos con seguridad jurídica y un elevado nivel de consenso interno. Haber superado el 80% de votos afirmativos significa que estos son los estatutos del acuerdo y del diálogo”, indicó Pilar Jurado, presidenta de la SGAE.
Jurado agradece el «trabajo intenso» realizado por la Junta Directiva, donde están representados los cuatro colegios de la SGAE (Pequeño Derecho, Gran Derecho, Obras Audiovisuales y Editores Musicales).
El objetivo de estos estatutos es la adecuación definitiva de la entidad al nuevo marco legal español y europeo y el cumplimiento de una exigencia del Ministerio de Cultura y de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC).
La reforma viene motivada por los cambios introducidos en la Ley de Propiedad Intelectual, derivados del Real Decreto-ley 2/2018, de 13 de abril, por el que se incorpora al ordenamiento jurídico español la Directiva 2014/26/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 26 de febrero de 2014, y la Directiva (UE) 2017/1564 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de septiembre de 2017.
Según la presidenta, los nuevos estatutos servirán para “dar aún más voz a los autores y creadores en la toma de decisiones, y hacer la entidad más moderna, flexible, transparente”.
Ahora, todos los socios que estén en activo tendrán al menos un voto en la asamblea. Además, la entidad se obliga a publicar un informe anual de transparencia sobre los descuentos de administración, las actividades culturales y asistenciales y la actividad financiera. La Junta Directiva lo hará en los tres primeros meses del año y se someterá a la votación de la Asamblea dentro de los seis primeros meses del año.
Los estatutos también prevén una comisión de supervisión independiente. En cuanto a los repartos, recogen en detalle la política general de los mismos y los principios del sistema establecido. El Reglamento de Reparto deberá ser ratificado por la Asamblea General.
Asimismo, los autores podrán decidir si mantienen o retiran parcialmente de la SGAE los derechos de sus obras en función de la categoría, el tipo de obra o los países donde su creación genere derechos.
Los nuevos estatutos también regulan la participación de los Consejos Territoriales, que entran a formar parte de la estructura organizativa dependiendo directamente de la Junta Directiva.