El pasado mes de agosto se desveló el acuerdo que había alcanzado Hasbro, el gigante norteamericano de los juguetes, para adquirir por una cifra en torno a los 3.400 millones de euros la canadiense Entertainment One (eOne). Hace unos días el proceso de compra ha finalizado, lo que lleva a Hasbro a convertirse en un nuevo agente de enorme calado en el ámbito audiovisual. Si bien ha tenido significativos éxitos en el cine, la joya de la corona de eOne para Hasbro es el éxito mundial preescolar de Peppa Pig.
«Estamos entusiasmados por lo que podemos hacer juntos y veo una oportunidad enorme para la creación de valor accionarial con esta compra. Nuestros negocios son muy complementarios con sinergias sustanciales y un gran encaje cultural. La adición de eOne acelera nuestra estrategia de expandir nuestra gama de productos gracias sus marcas globales preescolares y su conocimiento probado en el mundo del cine y la TV», señala Brian Goldner, CEO de Hasbro.
Darren Throop, CEO de Entertainment One, reportará a partir de ahora a Goldner. Otros cargos relevantes de eOne como Olivier Dumont, Steve Bertram y Chris Taylor seguirán teniendo a Throop como jefe al que dar cuenta de sus operaciones.
Hasbro ha terminado el proceso de adquisición, cuyo monto se encuentra en torno a los 3.400 millones de euros. Parte de la transacción incluye algo más de 600.000 euros para cubrir la deuda de eOne.
El movimiento de Hasbro, aparte de para hacerse con IPs como la de Peppa Pig, busca poder disponer de la infraestructura y la sabiduría de eOne en la producción y distribución audiovisual, de modo que se vayan sucediendo las adaptaciones a cine o TV de su portfolio.
Hasbro es dueña de IPs de alto interés comercial como Transformers, My Little Pony, Magic: The Gathering, Monopoly, Play-Doh, Dungeons & Dragons, G.I. Joe o Power Rangers.
Hasta el momento, Hasbro había sido cautelosa a la hora de llevar sus IP al mundo audiovisual porque, según admitieron, carecían de las capacidades para hacerlo. «eOne no solamente tiene las capacidades sino que las han puesto en práctica para construir un negocio muy rentable en cine y televisión», apunta Goldner.
Lo que todavía no se ha despejado es cuál va a ser el enfoque en cuanto a los títulos que normalmente distribuye eOne. La compañía, de hecho, tiene por claim ‘El alcance de un estudio. El corazón de una compañía indie’. Aparte de contenido infantil como Peppa Pig y PJ Masks, eOne es conocida por llevar contenidos de prestigio como Green Book, 1917, La La Land; Yo, Tonya; Spotlight, Wonder, La muerte de Stalin o Mommy.
Hasbro ha señalado que espera recortar unos 115 millones de euros en costes para 2022 al trasladar el negocio juguetero de eOne dentro de su compañía y al sacar mayor rentabilidad de sus licencias y merchandising.
La juguetera ya está trabajando en materializar proyectos a partir de sus propiedades intelectuales. De hecho, en el pasado verano se dio a conocer un acuerdo con los hermanos Russo y con Netflix para hacer una serie de animación basada en las míticas cartas Magic: The Gathering.
También consideran una prioridad elaborar un universo audiovisual en torno a Dungeons & Dragons, múltiples historias aptas para convertirse en una saga y competir con otras producciones de alta gama en el campo de la fantasía.
