La película de Cesc Gay obtiene seis galardones en la noche del cine catalán. Anacleto: agente secreto’, de Javier Ruiz Caldera y El Rey de La Habana, de Agustí Villaronga, se llevaron cuatro premios cada una. El Gaudí para la mejor película de producción catalana ha sido para El camí més llarg per tornar a casa, de Sergi Pérez.
Anoche, 31 de enero, se celebró la octava edición de los Premios Gaudí, que otorga la Academia de Cine Catalana, en la que Truman, la cinta de Cesc Gay se erigió en la gran vencedora con seis galardones: película, dirección, guion (Cesc Gay y Tomás Aragay), actor protagonista (Ricardo Darín) y actor y actriz secundario, para Javier Cámara y Dolores Fonzi, respectivamente.
El camí més llarg per tornar a casa, de Sergi Pérez, partía como favorita en cuanto a número de nominaciones y se tuvo conformar con el premio mejor película en habla catalana.
El rey de la Habana, de Agustí Villaronga, que partía con doce nominaciones al igual que Anacleto: agente secreto, se hicieron anoche con cuatro premios cada una. La primera se llevó los galardones de montaje, música original, fotografía y vestuario; mientras que la segunda obtuvo dirección de producción, dirección artística, mejor sonido y efectos especiales.
El premio a la major intérprete femenina fue Laia Costa, por su actuación en Victoria. Por otra parte, Atrapa la bandera, de Enrique Gato, fue elegida como mejor película de animación y Mandarinas se impuso a Pride, Viaje a Sils Maria y Fuerza mayor, para hacerse con el galardón a mejor película europea.
Game Over se llevó el premio al mejor documental y El adiós fue seleccionado como mejor cortrometraje. Además, Rosa Maria Sardà fue reconocida en la ceremonia con el Premio Gaudí de Honor Miquel Porter.
