Con la intención de ahondar sobre un target tan interesante como el de los niños, Conect presentó ayer los resultados de su estudio ‘Veo Veo’, que centra su atención en los hábitos televisivos de todo el target infantil (de los 4 a los 12 años). Lo novedoso del estudio es que compara mediante una muestra doble y paralela, dos grupos: niños con y sin canales temáticos. Así, este es el primer estudio que contempla canales infantiles de pago (Nickelodeon, Jetix, Cartoon Network, Boomerang) en relación a las franjas de programación infantil en canales en abierto (Nacionales, Autonómicas y TDT: Clan TV y Antena Neox).
Tras el estudio se ha verificado que entre niños con y sin canales temáticos infantiles de pago hay una serie de aspectos que son comunes como, por ejemplo, que la tele es para los niños uno de sus principales ejes de conocimiento: está muy presente en sus vidas y es un estímulo de modas y marcas. Les aporta credibilidad, actualidad, seguridad, más aceptación, información y diversión; y es un medio que interactúa directamente con el niño. Es por tanto un elemento común con su entorno.
En cuanto a hábitos de consumo, en general, podemos afirmar que a mayor edad hay una mayor independencia frente al televisor. Ven más solos la tele, deciden más lo que ven. Y si no les gusta, a mayor edad son más conscientes que pueden hacer zapping, cambiar de canal y encontrar algo mejor.
Los niños “viven” la publicidad, engancha con sus emociones y a menudo proyectan los personajes en su mente, crean personajes activos en su imaginario, forman parte de sus pensamientos y de sus juegos. Son conscientes de que hay diferentes tipos de anuncios: los comerciales, que venden algo frente a los que anuncian una serie o película.
Entre los aspectos diferenciales entre niños con y sin canales temáticos infantiles de pago destacan, sobre todo, los que conciernen a la publicidad y al recuerdo publicitario. Los canales de pago les gustan más: el 76% de los niños abonados dice que su canal favorito es uno de pago y su publicidad se recuerda más. Los niños prestan más atención y tienen una actitud diferente hacia los bloques publicitarios. En general, los anuncios en televisión de pago, les parecen más cercanos, divertidos y afines; y la asocian mejor la publicidad a su entorno generando más deseo de compra.
