El Consejo de Ministros ha aprobado la remisión a las Cortes Generales el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018, que contempla que el IVA aplicable al cine baje del 21% actual al 10%. La medida no tendrá efecto alguno salvo que el Congreso ratifique los presupuestos, circunstancia que, con los números actuales, no es fácil que se pueda producir. Montoro ha subrayado que «si se baja el impuesto indirecto, es para beneficiar al consumidor».
El Gobierno lo había anunciado en septiembre del año pasado pero todavía quedaba por saber si, finalmente, la medida se incluía en los Presupuestos. Entonces, el ministro de Cultura y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, comunicó, coincidiendo con la inauguración de la 65ª edición del Festival de San Sebastián, que se iba a incluir la bajada del IVA del cine del 21% al 10% en los siguientes Presupuestos Generales del Estado de 2018.
Tras cinco años en los que el Impuesto de Valor Añadido (IVA) ha estado al 21%, esta reducción del gravamen sacaría de la excepcionalidad en la que se encontraba, si atendemos a la situación de nuestro entorno europeo.
El último año en el que se aplicó el IVA reducido (del 8%) fue en 2011, hasta que se aprobó en septiembre de 2012 la subida al 21%.
Esta decisión ha sido enormemente perjudicial para el sector. Según la Federación de Cines de España (FECE), la recaudación neta de los cines en España descendió un 15% desde entonces y hasta 2017, a pesar de que la cifra de espectadores en 2017 fue un 4,2% superior a la de 2011.
En los Presupuestos Generales de 2017, el Gobierno contempló una bajada del IVA cultural pero únicamente para los espectáculos en directo, lo que desató críticas al ejecutivo por realizar dicha discriminación al cine y otras manifestaciones culturales. Las Industrias Culturales criticaron esta distinción y reclamaron un IVA reducido también para el cine. Además, diversas formaciones políticas presentaron en el Congreso de los Diputados una enmienda conjunta pidiendo la rebaja del IVA en las entradas de cine.
Según el Gobierno, esta decisión se toma ahora porque estas cuentas se han elaborado «en un momento de sólido y equilibrado crecimiento de la economía española». El Ejecutivo se apoya en diecisiete trimestres de crecimiento positivo en términos interanuales, por lo que las nuevas cuentas, en su opinión, buscan «recuperar los niveles de empleo previos a la crisis».
No obstante, cabe decir que esta aprobación no tiene ningún efecto práctico a no ser que el Congreso vote a favor de estos Presupuestos. A pesar del reciente acuerdo entre el PP y Ciudadanos, el Gobierno no tiene actualmente los números suficientes para ratificar los presupuestos, a buena cuenta de que el PNV, que sería el presumible aliado para lograrlo, ha manifestado su rechazo a dicho acuerdo, al menos hasta que se deje de aplicar en Cataluña el artículo 155 de la Constitución.
Por tanto, aún nos queda esperar para saber si esta medida se lleva a efecto o se queda en agua de borrajas.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha advertido de que «si se baja el impuesto indirecto es para beneficiar al consumidor» y no para engrosar «el margen de beneficio» de las empresas. El ministro ha instado a los exhibidores a que «se baje el precio de las entradas”.
En este sentido, conviene recordar el comunicado que FECE realizó en septiembre de 2017, en el que se declaraba que «los exhibidores repercutirán la mejora fiscal en beneficio de los espectadores». En dicho texto también anunció que, una vez entre en vigor el nuevo tipo, se llevará a cabo «la realización de un DÍA SIN IVA para celebrar la noticia con todos los espectadores».
