El sábado se despertaba soleado en el Festival de Málaga. «Selfie», «Nieve negra» y «Maniac Tales» protagonizaron esta jornada dentro de la sección oficial. La primera de ellas, un trabajo firmado por Víctor García León, es una fotografía de la situación política española que causó buena impresión tanto entre la prensa como en el público. «Retratamos la política española sea de izquierdas o de derechas» ¿Se llevará el premio del público esta edición?
«Maniac Tales», en cambio, es una cinta de terror fuera de concurso que reúne a cinco directores para contar cinco relatos de misterio y que está rodada en inglés «porque es un género que tiene mayor recorrido fuera de España», tal y como explicaba el equipo en rueda de prensa.
Al margen de la sección oficial, el sábado arrancaban ya otras secciones como Animazine, con el estreno de 11 títulos, y el ciclo «Cinco Minutos de Cine», donde se pudo ver en exclusiva un avance del último proyecto de Agustín Díaz Yanes: «Oro». El cortometraje también tuvo su espacio en una mesa redonda en la que se dialogó en torno a la salud del género, además de presentarse el libro «El cortometraje español 2000-2015. Tendencia y Ejemplos».
En el apartado de documentales, «La gran ola» de Fernando Arroyo García fue uno de los protagonistas del día. El año pasado descubríamos este proyecto gracias a la jornada de dinamización de la Fundación AVA y este año ya es una realidad que pudo verse en el auditorio del Museo Picasso.
Dentro de las actividades paralelas, a las 11 de la mañana comenzaba una nueva edición de Gastroweekend, el encuentro que aúna cine y gastronomía. Este año, haciendo gala al matiz de «en español» que el festival incluye en su nombre, el Gastroweekend ha tenido como protagonista a Argentina. Así que, mientras se proyectaba la cinta «Todo sobre el asado», los invitados compartían su conocimiento sobre este plato tan típico de la gastronomía argentina entre clases de tango.
El sábado tocaba a su fin con Leonardo Sbaraglia. El actor argentino llega este año al Festival de Málaga con dos títulos bajo el brazo: la mencionada «Nieve negra» de Martín Hodara, donde comparte cámara con Ricardo Darín y Federico Luppi, y «El otro hermano» de Adrián Caetano. Tras destapar a mediodía el monolito con el grabado de sus manos en el Paseo Antonio Banderas y charlar con el director del festival, Sbaraglia acudía después al Teatro Cervantes para recoger el Premio Málaga Sur. Y lo hizo, y más emocionado de lo que esperaba, porque fue su madre la que se presentó por sorpresa en la gala para entregarle el galardón. Un emotivo final para esta segunda jornada.
