Un apasionante debate sobre el Mercado Único Digital y sus consecuencias, protagonizó ayer 21 de septiembre el encuentro de productores europeos que se desarrolló en el marco del Festival de San Sebastián. En la mesa redonda participaron Ramón Colom y Mabel Klimt, presidente y secretaria general de FAPAE respectivamente, y Benoît Ginesty, secretario general de la Fédération Internationale des Associations des Producteurs de Films, FIAPF. Cine&Tele Online estuvo allí y habló en exclusiva con Mabel Klimt para ahondar en este tema.
“Balance superpositivo”. Así califica Mabel Klimt el encuentro de ayer en el que participó Benoît Ginesty, “una de las personas que, en este momento, tienen más reprsentación en la negociación con el tema del Mercado Único Digital Europeo. Tuvimos la oportunidad de conocer de primera mano la situación y tomar la temperatura de una cuestión que para nosotros es de vital importancia. Nos jugamos todo en los próximos doce meses”.
Como destaca la secretaria general de FAPAE en síntesis, las propuestas esbozadas el año pasado en la estrategia de la Comisión Europea para el Mercado Único Digital, proponen terminar con el sistema establecido para la explotación país por país de forma independiente en la compra y explotación de los derechos de cine y televisión en Europa. También en los planes se propone la completa liberalización de las ventanas de explotación.
Las propuestas de la Comisión pretenden mejorar el acceso online de los consumidores europeos a contenidos cinematográficos y televisivos, pero estas propuestas pueden producir justamente el efecto contrario
En principio, las propuestas de la Comisión pretenden mejorar el acceso online de los consumidores europeos a contenidos cinematográficos y televisivos, pero estas propuestas pueden producir justamente el efecto contrario.
Y es que si se llegasen a aprobar los nuevos planteamientos sobre el Mercado Único Digital, esto implicaría un cambio total en los procesos de producción, comercialización y financiación de las producciones audiovisuales, hasta el límite de que se puede poner en riesgo la viabilidad de la industria independiente. Tal y como asegura Klimt “no es igual cómo se verían afectadas las empresas multinacionales y las productoras locales, que serían las principales perjudicadas”.
A fuerza de informes, de análisis económicos y mucho trabajo, de momento Bruselas ha bajado la intensidad del rimo de este objetivo. “Estamos a la expectativa”, señala la secretaria general de FAPAE, añadiendo “tal y como lo define Benoît Ginesty, es una espada de Damocles que tenemos en la cabeza, porque una implementación absoluta del plan de la UE, tendría unos efectos muy nocivos para todos nosotros”.
En este punto hacemos referencia al estudio Oxera, sobre “El impacto del acceso transfronterizo del contenido audiovisual para los consumidores europeos” (ver noticia publicada en Cine&Tele Online aquí ), pero tal y como matiza Mabel Klimt “no es el único. Como éste hay entre 10 y 15 más y de todos se desprenden lo mismo; incluso la UE tiene algún informe que apunta en esa línea. Lo que sucede es que el informe Oxera pone números a la debacle”.
El informe Oxera subraya que el Mercado Único Digital planteado por la Comisión Europea produciría una pérdida de ingresos para la industria – los productores de contenidos- de hasta 8.200 millones de euros y un descenso del 48 por ciento en el nivel de producción de contenidos para televisión, y del 36,7 por ciento por lo que respecta al número de películas producidas. En cuanto a las salas de cine, privadas de su «ventana» de exclusividad, estarían abocadas todas al cierre
Recordemos, que el informe subraya que el Mercado Único Digital planteado por la Comisión Europea produciría una pérdida de ingresos para la industria – los productores de contenidos- de hasta 8.200 millones de euros y un descenso del 48 por ciento en el nivel de producción de contenidos para televisión, y del 36,7 por ciento por lo que respecta al número de películas producidas. En cuanto a las salas de cine, privadas de su «ventana» de exclusividad, estarían abocadas todas al cierre.
Otro punto destacable es que todos los tipos de contenidos –producciones internacionales, europeas y locales independientes– se verían negativamente afectados, lo que supondría una amenaza para la diversidad cultural. Además, debido a la reducción de los valores de producción, el contenido podría verse impactado en términos de calidad. Así, el público tendría que afrontar precios más altos o perderían el acceso a los contenidos de los que disfrutan actualmente.
En caso de aprobarse, la normativa dejaría abierta la puerta para que todo el mercado audiovisual europeo fuese manejado por dos o tres grandes multinacionales, con la pérdida de diversidad cultural que ello acarrearía
La importancia de actuación de cada estado miembro es vital, tal y como declara Klimt, “Benoît desde FIAPF nos aportaba la importancia de la opinión y actuación de cada uno de los estados, pues ahora ‘la guerra’ se va a librar a nivel de cada uno de los Estados Miembros”. Y tiene palabras de elogio para las actuaciones del Gobierno español en funciones, calificando de muy bueno el trabajo que está realizado. “Hay otro tipo de temáticas donde la dicotomía industria-cultura no siempre coincide, pero en este caso la coincidencia es plena. A nivel gobierno español se está haciendo una labor impresionante, de plantarse y defender al sector. Es un tema que afecta al conjunto (televisiones, distribuidores, exhibidores, productores, …) por lo que la preocupación es colectiva”.
La falta de gobierno en nuestro país, desde hace casi diez meses, no ha paralizado las actuaciones pero “de cara al siguiente gobierno, sea quien sea, tendremos un trabajo significativo, para concienciarles y transmitirles la importancia de esta cuestión que, a veces y debido a su complejidad, no se aborda y no se valora con la magnitud que tiene”.
A finales de julio pasado, 99 organizaciones de productores de cine y televisión, de eventos deportivos, distribuidores, locutores, guionistas, salas de cine, medios de comunicación y sindicatos de toda Europa, entre los que se encontraba FAPE, remitió una carta al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, solicitando la revisión del Mercado Único Digital que se está planteando en la Unión Europea. Preguntamos a Mabel Klimt si han tenido alguna respuesta. “La FIAPF ha tenido varios encuentros con Juncker, con Günther Oettinger (Comisario de la UE a cargo de la Agenda Digital comunitaria) e, incluso, con otros Comisarios que ya no están en Cultura pero que, de alguna forma, siguen vinculados a este tema. «De momento tan solo se han traducido en buenas palabras, la apreciación de FIAPF es que están considerando nuestros argumentos y prueba de ello es que, a pesar de que no lo reconozcan, lo cierto es que mientras que se esperaba que fuera de incorporación inmediata ya están hablando de que la implementación será para finales del próximo año …”.
El TTIP
El Mercado Único Digital Europeo no es el único problema al que se enfrenta la industria audiovisual. Otro espinoso asunto es el lugar que ocupan los productos culturales dentro del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP). El mantenimiento de la “excepción cultural” – excluir los servicios audiovisuales y cinematográficos del mandato de la Comisión Europea en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y Europa,– es otro caballo de batalla.
Recordemos el lema de ‘¡La excepción cultural no es negociable!’ acuñado hace tres años por los cineastas europeos para excluir los servicios audiovisuales y cinematográficos del mandato de la Comisión Europea en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y Europa. Una petición que fue apoyada ampliamente por innumerables organizaciones profesionales del panorama del audiovisual en Europa, tal y como en su momento informamos en Cine&Tele Online.
