Hoy lunes 18 de julio se cumple el 80º aniversario del comienzo de la Guerra Civil en España y Canal Historia estrenará en exclusiva su nueva serie de producción propia, España: ensayo de una guerra, un documental que analizará el papel de este conflicto como laboratorio de prácticas de combate para la Segunda Guerra Mundial.
La serie cuenta con seis episodios y el testimonio de 35 historiadores, catedráticos y técnicos que aportan su particular visión sobre la Guerra Civil española, entre los que se encuentran Paul Preston, Stanley Payne, Ángel Viñas, Ángel Bahamonde, Luis Togores, Mercedes Cabrear y Fernando Schwartz. El reconocido actor de doblaje Ramón Langa, en el papel de narrador, pone voz al documental, que explica cómo el conflicto sentó las bases de la guerra moderna con una lucha total en la que destacaron el ejército, el armamento, la propaganda y el papel de la población civil no combatiente.
El director de programación de Canal Historia, Sergio Ramos, ha explicado que «la Guerra Civil se ha estudiado desde múltiples perspectivas, pero quizá uno de los enfoques más originales y desconocidos sería el hecho de que el conflicto sirviera de laboratorio para la Segunda Guerra Mundial. España: ensayo de una guerra explora y profundiza en esta etapa clave de nuestra historia a partir de una mirada moderna, plural, sin maniqueísmos y con la colaboración de los mejores expertos y estudiosos del tema».
España: ensayo de una guerra muestra las consecuencias de la colaboración de las fuerzas extranjeras con el bando falangista y el republicano y relata cómo convirtieron los carros de combate y los aviones en efectivas máquinas de guerra. La serie conecta algunos de los hechos más signifiativos de la Guerra Civil con otros de la Segunda Guerra Mundial, destacando cómo la batalla del Ebro y el bombardeo de Guernica pudieron «inspirar» la batalla de Inglaterra y los bombardeos sobre Londres, Berlín o Dresde; al igual que las batallas a campo abierto en el Jarama y Brunete tendrían eco en las batallas de El Alamein y Kursk. Para ello, el equipo de rodaje se trasladó a lugares con especial importancia durante las batallas, como Belchite (Zaragoza), Morata de Tajuña (Madrid), las trincheras de Alcubierre (Huesca) o refugios como el Búnker Capricho y el Blockhaus 13.