Aunque el uso de diodos emisores de luz (L.E.D. = light emiting
diode) es bastante antiguo, fundamentalmente como pilotos señalizadores
o emisores para barreras (puertas de garajes y ascensores, detectores
de piezas en montaje industrial, etc), su uso en la industria
audiovisual es muy reciente.
Básicamente los leds son
diodos que emiten luz cuando pasa una determinada corriente a través de
su unión P/N. Los primeros dispositivos, de Arseniuro de Galio, emitían
luz infrarroja válida para su uso conjunto con detectores de
infrarrojos en sistemas de apertura. Los primeros leds de luz visible
fueros los de color rojo y posteriormente los de color verde, amarillo
o ambar y hace algunos años los de color azul, todos ellos de pequeña
potencia (en torno a los 50 mW como máximo).
Los diodos de
potencias realmente considerables (superiores a 1 W) son muy recientes.
Igualmente los diodos de color blanco han aparecido en el mercado hace
apenas un par de años.En concreto el led de 1W de luz blanca, produce
50 lúmenes con un haz de 10º y temperatura de color de 5.500ºK.
El
fabricante líder en esta tecnología es el californiano Luxeon, que
actualmente dispone de dispositivos de hasta 140 lúmenes en color
blanco (unos 3 W de consumo), y leds de similar potencia en los colores
clásicos, rojo, ámbar, verde y azul. Es previsible, dada la velocidad
de desarrollo increíble, que en breve se disponga comercialmente de
leds de 5 W y en un futuro cercano de hasta 10W.
El
desarrollo de equipos de iluminación con leds para la industria
audiovisual ha seguido dos caminos fundamentales. Por un lado los
dispositivos planos en forma de arrays de diodos de los colores
primarios (rojo, verde y azul) para uso espectacular (discotecas,
conciertos), para iluminación de decorados y de cicloramas, y para
grandes displays para espectáculos. Estos sistemas presentan
controladores y programadores que permiten formar imágenes y
secuencias, a base de elementos puntuales similares a las triadas de un
Tubo de Rayos Catódicos, con un consumo muy eficiente y con
resoluciones y posibilidades de tamaños (a base de ensamblar módulos
pequeños) realmente notables, aunque su precio es alto. Por otro lado
se están desarrollando proyectores de iluminación en base a esta
tecnología, similares en diseño y posibilidades de uso a los
proyectores en uso de lámpara halógena o de luz fluorescente.
Detallamos un poco mas esta línea de equipos.
Proyectores de luz a base de leds
En
primer lugar, mencionaremos la perspectiva de coste de estos equipos.
En línea muy general, los proyectores de luz fluorescente (conocidos
como equipos de luz fría, hasta ahora) suelen costar unas dos veces el
precio del equipo equivalente de luz convencional, aunque su diferencia
de precio se compensa por el ahorro de consumo (que hace prácticamente
nula la diferencia en dos o tres años de uso), casi nula generación de
calor (que ahorra considerablemente en inversión y consumo en aire
acondicionado), gran duración de lámparas, etc. Los nuevos equipos de
proyección de leds pueden costar más de tres veces el precio del equipo
similar de luz convencional, con una eficiencia (es decir, un ahorro de
consumo) prácticamente igual al de los proyectores fluorescentes y
potencias lumínicas aún bastante bajas para el área del proyector. En
este sentido, estos equipos no presentan ninguna ventaja, y
efectivamente su introducción en el mercado ha sido prácticamente nula
hasta ahora. Sin embargo, es previsible una fuerte reducción de precios
de los dispositivos leds en cuanto la escala de fabricación se
multiplique y existan más fabricantes en el mercado. Por otro lado, los
proyectores de leds pueden ser más compactos, más ligeros, e
infinitamente mas robustos (prácticamente son inmunes a golpes o
vibraciones) que los equivalentes de luz fluorescente, lo que los haría
ideales para uso portable (empresas de alquiler, conciertos, pequeños
proyectores de apoyo en rodaje, antorchas, etc). Por esto, el futuro a
plazo medio es previsiblemente muy bueno.
Quedan, no
obstante, problemas de difícil solución. En concreto, desarrollar
sistemas de dimmer con posibilidades de control convencionales, reducir
el área de la ventana de luz, aún muy grande, y solventar la
imposibilidad de controlar el ancho del haz (zoom), lo que resulta muy
fácil en los equipos de lámpara halógena e incluso en algunos
proyectores de luz fluorescente, desplazando las parábolas o
reflectores de los proyectores, mientras que en los equipos con leds,
con numerosos emisores individuales (ciertos equipos del mercado
presentan hasta 84 leds de 3W o hasta cerca de 200 leds de 1W), se
necesitarían tantas microparábolas como diodos, puesto que una única
parábola cubriendo un array bastante grande no funcionaría
adecuadamente. Sin embargo, tan pronto como la tecnología sea
suficientemente competitiva y la mayoría de fabricantes crean en las
posibilidades comerciales de estos equipos, hemos de suponer que
emplearán el suficiente ingenio y recursos para solventar estos
problemas.
Antorchas de leds
Uno
de los desarrollos que han triunfado es precisamente la antorcha de
cámara. Aún siendo de introducción muy reciente, la explosión de
ventas de las nuevas antorchas de leds y la caída de las antorchas
convencionales es muy significativa, aunque todavía existen muy pocos
fabricantes que dispongan de esta tecnología a punto.
En
concreto, la nueva antorcha X3 LITE del fabricante IDX, que fue
presentada en la pasada IBC y que estaba disponible a finales del 2005,
presenta un array de 3 leds de 3W, con un consumo máximo de 11W (2 W de
pérdida de calor), produciendo una luz equivalente a la de una lámpara
halógena de 40W, con un peso y tamaño idénticos a los de una antorcha
convencional, y un precio sólo ligeramente superior al de otras
antorchas del mercado. La diferencia de consumo permite usos
extremadamente largos sin necesidad de cambio de batería (de hecho, la
pequeña diferencia de precio en la batería se absorbe ampliamente con
el ahorro en baterías).
Otras antorchas con arrays de
numerosos leds de pequeña potencia, no han triunfado en cambio, debido
a su tamaño excesivamente grande y poca potencia lumínica, lo que nos
indica claramente que el futuro de todos estos equipos está en la
disponibilidad de leds de potencias individuales crecientes, siempre
que el precio se reduzca razonablemente.
José María Pérez,
director general de DVD
